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Manual del Viajero para Rusia

Rusia: “…es un acertijo envuelto en un misterio en el interior de un enigma”
W. Churchill

“¿Quién está ahí?-preguntó. ¿Eres tú mi hijo Iván mi benjamín?
Dime, ¿qué pasa en Rusia?, ¿ladran los perros, aúllan los lobos, o llora mi hijito?
Iván respondió: Soy tu hijo Iván. En Rusia todo está tranquilo”.
Cuento infantil ruso “El Caballito Mago”

 

Introducción:

 

El presente trabajo es un pequeño manual de referencia para realizar la excursión a Rusia según un determinado modelo y programa.

Se ha escrito transmitiendo lo esencial de 11 años consecutivos de experiencia en estos viajes académicos para grupos de la Universidad de Montevideo conformados anualmente con 200 a 300 estudiantes. Se encontró oportuno incluir además de recomendaciones puramente técnicas otras referidas al mundo interno del viajero pero tan decisivas como las primeras a la hora de disfrutar al máximo de una excursión. En última instancia el viaje es lo que uno siente. Eso se intuye después de determinadas “horas de viaje”. Importa el “donde” porque si no importara uno no se movería de su calle ni de su casa. Pero luego importa tanto o más el “como” que el donde. Y el “por qué”.

Si uno no está bien engranado puede estar al pie de cada una de las maravillas del mundo y estar sufriendo horriblemente por preocupaciones inmediatas y mil detalles.

Más aún, para que cada lugar externo a nosotros ( Delhi, Moscú, Helsinki) impacte y nos haga crecer internamente, lo definitivo son los ojos y la actitud con que se miran y se viven segundo a segundo esas experiencias. Este supuesto básico es el que está detrás de toda la orientación de este pequeño librito de recomendaciones para viajar por Rusia. Verá el lector atento (máxime si ya ha viajado mucho por el mundo) que muchas recomendaciones son generalizables a cualquier excursión por cualquier país en grupos grandes e incluso individualmente.

 

¿Qué este trabajo tiene apreciaciones subjetivas?

¡Vaya si las tendrá! Subjetivísima, no solo subjetivas. Subjetivísimas

Porque en gran medida el viajar es una experiencia subjetiva son vitales las impresiones subjetivas. Además quien puede afirmar que es objetivo y subjetivo en última instancia?

Y además que importa que sean subjetivas si más o menos son acertadas?

¿Y si no fueran estas impresiones acertadas como podría suceder? Y bueno! Toda vez que son fruto dela experiencia sirven al viajero como orientación o contraste.

Cada viajero sacará sus únicas e irrepetibles impresiones de este país y eso es lo estimulante. Luego dirá eso era así y eso en absoluto. Esa es la finalidad de esta guía: una suerte de mapa orientador externo e interno de los diversos momentos de la excursión a Rusia desde Finlandia.

 

Se ha buscado expresamente evitar la sequedad seudo-académica que por miedo a la subjetividad y a lo intenso se convierte en aburrimiento infinito! La disecación de la realidad es conveniente solo en la sala de cuerpos de medicina. Por eso se ha procurado provocar un poco la imaginación y las fuerzas y recursos mas estimulantes que el lector como toda persona posee incluido de fábrica.

 

Se han resumido los aspectos más delicados de la excursión para que la excursión real que tendrá lugar se vea liberada al máximo de ellos.

En cierto sentido es un pequeño manual de supervivencia para excursiones en grandes grupos en particular en Rusia.

No es un librito que resalte las maravillas de tal o cual país sino trampas que adentro y afuera acecharán al viajero medio occidental.

Esto se ha realizado en el más constructivo espíritu con la absoluta finalidad de que la excursión real, de verdad sea algo muy agradable que se recuerde cálidamente durante mucho tiempo. 

 

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Guía para la excursión a Rusia.

1)Partida desde Helsinki

“Ningún equipaje; un ligero saquito o algo por el estilo, comprado quien sabe cuando en el extranjero, pero ya muy gastado, ¡y se acabó!”.

Fiodor Dostovieski. “Cuadritos de Viaje”.

 

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 Tener resuelto con suficiente antelación el estacionamiento del vehículo en el camping. La noche anterior guardar todo el equipaje pesado en el vehículo.

Dejar fuera solo los elementos imprescindibles para dormir esa noche y bolso de mano. De modo tal de estar pronto rápido a la mañana de la partida.

Llevar a Rusia sólo un bolso de mano con lo imprescindible. Si se desea llevar una muda de ropa “de paseo” hacerlo: La vida de hotel permitirá mirarse con gusto al espejo y “pasear” por San Petersburgo y Moscú al estilo SXIX!.

Aunque sea para mirar vidrieras! (y además Rusia, claro).

Se pide estar prontos a la hora fijada en la puerta del camping.

El recorrido desde Helsinki a San Petersburgo insumirá todo el día aunque son unos 600km.

Se debe adelantar una hora el reloj al entrar a Rusia.

Cambiar dinero ruso en Helsinki la noche anterior a la partida. Se puede llegar tarde a San Petersburgo debido a los trámites fronterizos y no se podrá cambiar dinero por estar cerrados los cambios.

En los comercios solo se puede pagar en moneda nacional, el rublo . En muchos restaurantes y cadenas occidentales se puede hacer con tarjetas.

En San Petersburgo y Moscú existen kioscos cercanos a los hoteles abierto 24 horas donde se puede comprar comidas rápidas: salva.

 

2) Trámites de Frontera.

 

“En los tiempos en que tuvieron lugar los sucesos aquí referidos no había en las fronteras ni guardas ni empleados de Aduanas, ese terrible obstáculo para la gente emprendedora, y cada uno podía llevar consigo todo lo que quería”.

Nicolai Gogol. “El cosaco Taras Bulba”.

 

 

Aduana Finlandesa: Se debe bajar del ómnibus con el pasaporte. . Seguir simplemente las indicaciones que dé el soldado finlandés. Se sella el pasaporte en el mostrador. El sellito indica la fecha de salida de Finlandia.Vaalima es el nombre del puesto fronterizo finés.

El ómnibus recorrerá unas centenas de metros de franja “de nadie” hasta llegar al primer puesto ruso (no es la aduana).

A la derecha un cartel indica que comienza Rusia en 3 idiomas: inglés ,finlandés y ruso.

Los ómnibus avanzarán y se detendrán según la cola que haya.

Se verá a la izquierda la altísima (y elegante) torre de vigilancia de los tiempos de la guerra fría cerca de las viejas instalaciones aduaneras ( hoy en desuso).

Los ómnibus se detendrán. Esperar sentados y en paz en ellos. Se irán transmitiendo las indicaciones oportunas para realizar los trámites del modo más rápido y prolijo posible.

El encargado dependerá de las indicaciones que le dieran los soldados fronterizos.

Tener en cuenta que el número del grupo es inusual y siempre ocasiona un poco de tensión a los soldados y aduaneros. En general deberán bajar de a un ómnibus y pasar al edificio donde se enseñan visas y pasaportes. Se debe hacer cola ante las casillas a los efectos. Se hace de a un ómnibus por vez por la obvia razón de no congestionar.

Aún en el caso de que el trámite se haga sin otra cola que nosotros mismos y con la máxima eficiencia, nunca puede llevar menos de 2 horas pues se debe hacer el sellado y control de cada individuo como tal como persona.

Se pide comprender esta condicionante material y física para tener paciencia y capacidad de comprender la situación y disfrutarla a su manera.

Haremos lo posible para el pase más rápido y efectivo pero existen factores que escaparán a nosotros.

Generalmente no nos revisan en la aduana pero si lo hacen, no molestarse: es la función aduanera universal y las fronteras con Rusia son críticas, el occidente europeo trafica abierto con Rusia, de todo, legal e ilegal y en sumas millonarias .El intercambio comercial es monstruoso y por tanto los controles son críticos.

Cada viajero debe llenar la declaración de aduana (en inglés generalmente).

En la casilla el o la oficial piden pasaporte: controlan identidad y sellan la visa quitándole una hojita de las tres que tiene.

Luego a otro funcionario se le entrega la declaración de aduana mencionada anteriormente. La sella y la devuelve.

No perder esa declaración! Será pedida a la salida de Rusia.

El asunto principal con ese papelito es el dinero. Declarar el cash que se ingresa en cualquier moneda extranjera. Al salir por la misma frontera se llena una declaración similar y se enseñan las dos: la de entrada (sellada ya) y la de salida ( a sellar).

La cantidad de dinero declarada al entrar debe ser mayor o igual a la declarada al salir: es para evitar la fuga de moneda fuerte de Rusia. El funcionario está en guardia si son montos grandes( de 2000 o más dólares).En tal caso( o en cualquiera) puede solicitar que se le enseñe el dinero y lo contará. Como dice el enorme cartel en el aeropuerto internacional de México DF, al ingresar al área de embarque: T¨ransportar dinero no es delito. No declararlo sí¨. Aunque parezca muy raro pero se debe comprender que no es para molestar al visitante. Es rutina motivada por realidades socioeconómicas propias.

FRONTERA: ¡NIET FOTOS NI FILMAR!

 

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(Es zona militar. Si alguien lo hace, hacerlo subrepticiamente y asumiendo personalmente la responsabilidad).

Los ómnibus esperarán del otro lado de las instalaciones de aduana, ya en territorio político ruso.

Los baños se encuentran a la izquierda del hall al entrar al edificio para presentar el pasaporte.

Recomendación general: Se pide asumir lo más cabalmente posible que se trata de un trámite aduanero. Los milicianos están trabajando en la frontera más crítica de toda Europa, la que separa el occidente del oriente. Por tanto no hacer “ turismo de frontera”: evitar inventos y a toda costa tratar de no “ marcar la diferencia” aunque solo fuera para divertir a los compañeros. Cualquier desequilibrio puede generalizar un desequilibrio más general de la situación.

Apelar al instinto y al sentido común. No alarmarse pues nadie va a ir preso! Ellos saben bien que venimos en son de paz! Pero nosotros somos algo tan raro para ellos como ellos pueden serlo para nosotros. Además… por qué habría de ser de otra manera?

Estar tranquilo y distendido pues no pasará nada, pero estar despiertos para contribuir a agilitar todo.

Pedimos que cada uno esté conciente segundo a segundo de su aquí y ahora personal. De esa manera pasará mejor y más rápido todo el mundo.

Caminar donde todo el mundo camina (excepto si hay un precipicio, obvio) y detenerse donde lo hacen todos: so simple!

No hacer pequeñas excursiones en territorio fronterizo, entiéndase zona militar.

Como recomendación general para los ómnibus:

Articulo 1° del arte del viaje en ómnibus por territorios lejanos a la patria en grupos numerosos.

Desarrollar el olfato que permita captar el “timming”, la cadencia del movimiento de la excursión.

Dicho en latino: No ir justo al baño cuando se ve que todo el mundo lentamente se va acercando a los coches!

Una de estas por pequeña que sea puede generar situaciones de las más incómodas para todos.

Es muy difícil guiar con eficiencia un grupo grande en ómnibus pues en última instancia depende de la lucidez momentánea de cada uno de las decenas de viajeros implicados.

El momento crítico: las partidas!

Se pide hacer honor al científico ruso Pavlov por entrar en su patria!

Cada vez que se oiga el ronroneo de los motores, o el ocasional bocinazo (cuando se pueda) o se vea que la gente se mueve o se sienta que nos vamos: establecer voluntariamente el reflejo condicionado de ir acercándose al ómnibus. Todo tiene su ritmo!

 

No pegarse (please!) escapaditas a comprar cigarrillos, bebidas, tualet, o lo que sea pues se puede no ser visto y quedar a pie en Rusia o en el mejor de los casos retener a todos los demás compañeros que pueden tener más hambre, sed o ganas de ir al baño inclusive!

Esperamos en tiendan el justo espíritu de estas recomendaciones que tienen el único objetivo de que el grupo realice la mejor excursión posible, basados en años de experiencia con grupos grandes por estos parajes de Dios y los zares.

 

3) Una vez terminados los trámites aduaneros los ómnibus tomarán camino a San Petersburgo (ex Leningrado).

 

“En los tiempos en que tuvieron lugar los sucesos aquí referidos no había en las fronteras ni guardas ni empleados de Aduanas, ese terrible obstáculo para la gente emprendedora, y cada uno podía llevar consigo todo lo que quería”.

Nicolai Gogol. “El cosaco Taras Bulba”.

 

 

La primer ciudad rusa que cruzará la excursión( a medio camino de la frontera a San Peterburgo) es Vyborg (ex Viipuri). Esta ciudad era la segunda ciudad finlandesa ( en ella se encuentra la Biblioteca del consagrado arquitecto finlandés A. Aalto).

Fue tomada por los rusos a los finlandeses en la llamada “Guerra de Invierno” en 1939 a comienzos de la 2° Guerra Mundial. En esa guerra los rusos expandieron su frontera de pocos km al norte de San Petersburgo hasta su lugar actual en el puesto fronterizo ruso Torfianovka. En la llamada Guerra de Invierno los rusos necesitaron una relación de 5 a 1 para quebrar el heroísmo y la capacidad de combate de los finlandeses. La mayoría de los invasores soviéticos, campesinos ucranianos meridionales no sabían siquiera el nombre del país que invadían para “salvar a los obreros de sus explotadores” según la propaganda oficial. En esa guerra tan poco conocida , a principios de la Segunda Guerra Mundial, los finlandeses bautizaron las bombas incendiarias caseras como “cócteles Molotov” en alusión al legendario Ministro de Exteriores de Stalin, Viacheslav Molotov. Los soviéticos aprendieron la lección y la utilizaron con eficiencia a los 3 años cuando Alemania invadió la URSS.

Al fin de la Guerra de Invierno, cuando los soviéticos rompieron la línea fortificada Mannerheim (entre las actuales Vyborg y San Peterburgo, a la altura de la entonces localidad finlandesa de Summa) comenzaron un bombardeo masivo de Viipuri (Vyborg) para ese momento la segunda ciudad finlandesa. La artillería del general Timoshenko descargó 300.000 proyectiles sobre las puertas de Viipuri solo en las primeras 24 horas de iniciado el ataque. Los proyectiles de mas grueso calibre y largo alcance fueron disparados por los soviéticos desde cañones transportados en vagones de ferrocarril, estacionados en las afueras de Leningrado Los sonidos graves de este estruendo se podían escuchar desde Helsinki, 100 millas hacia el oeste (para tener noción de estas increíbles distancias consultar un mapa). A eso se sumó un ataque de aviación más terrible de la historia hasta ese momento. El suelo tembló como un Armagedón. Las rocas de granito del paisaje fueron reducidas a pasta.

Esta tranquila ciudad era, como todas las cercanas a las fronteras de la URSS casi imposible de ser visitada por un extranjero. A principios de los ’90 sufrió un deterioro muy grande con la disolución de la URSS. Actualmente y gracias a las fuerzas del libre mercado se empieza a recomponer poco a poco.

La fortaleza que domina la ciudad es muy antigua y como se puede leer en sus muros sufrió las consecuencias de estar en los bordes de la Santa Rusia, infinidad de veces.

 

Los ómnibus pueden detenerse en Vyborg a cargar “nafta”.

A propósito de la palabra “nafta”: en Uruguay es el único país de habla castellana que se le llama así y es un “rusismo” para denominar el combustible de vehículos.

Sucedió que en los años de Stalin Uruguay compraba petróleo a la URSS.

En ruso petróleo se dice “neft”.

 

La zona de Vyborg y San Petersburgo, como Finlandia, está cribada de lagos que en invierno se congelan con gruesísimas capas de hielo.

Durante el Sitio de Leningrado por la Wermacht de Hitler el único hilo de contacto con la Rusia profunda era a través de marchas nocturnas de convoyes de camiones por las congeladas aguas del gran lago Ladoga, peligrosas en extremo.

En uno de esos millares de lagos se refugio clandestinamente el líder bolchevique Vladimir Ilich Lenin en una cabaña oculta en la nieve para esconderse de la policía zarista. Allí escribió el famoso libro “ El estado y la revolución” y de ahí viajó clandestinamente a Petrogrado ( San Petersburgo pero con nombre rusificado) para dirigir de cerca la toma del Palacio de Invierno y el comienzo de la Revolución Bolchevique.

 

 

4) Arribo hotel en San Petersburgo.

 

“-Comenzad por el principio- indicó gravemente el rey.-Y continuad hasta el fin, entonces parad”.

Lewis Carroll. “Alicia en el país de las Maravillas”.

 

 

 

Cuidar de tomar cada uno su bolso de las bodegas del ómnibus.

¡Revisar bien de no dejar nada olvidado en el ómnibus!

¡Ni en la bodega, ni en los asientos!

En caso de dejar algo olvidado es muy improbable recuperarlo, sea lo que sea!

Por favor, atención extrema con cámaras fotográficas, filmadoras, bolsos de mano, documentos y ropa! Después no se podrá hacer nada, pues los ómnibus serán utilizados por otros turistas.

Esperar en el hall del hotel en paz a que el encargado organice la distribución de piezas para evitar las típicas situaciones estresantes de los check-in grupales.

Lo mejor: que de cada pareja a instalarse en una pieza, uno se haga a un lado del epicentro del hall con el equipaje y el otro hace la cola con los dos pasaportes y las dos visas en la mano para retirar las llaves.

No abalanzarse sobre el mostrador como las hordas mongolas de Genghis Khan sobre Moscú! Empezar a hacer una fila pero a partir de unos 3 metros del mostrador.

El encargado oficiará de articulador entre los funcionarios del hotel y la fila del grupo.

Confiar en que es el mejor procedimiento en este lugar.

 

Es otro de los momentos en que se apela a la mayor grandeza y sabiduría para actuar con conciencia colectiva. Según la experiencia y paradójicamente a mayor conciencia colectiva, conciencia de ser grupo descomunal, mayor efectividad en resolver las necesidades individuales.

Cada uno de los viajeros nos importa enormemente y vale como todo el grupo. Desde el primero al último. Estamos plenamente concientes de la individualidad de cada uno de los integrantes.

Se requiere estar conciente de la situación desplegando todo el sentido común y sentido del humor y de la proporción que se pueda.

Nosotros nos estaremos tomando muy en serio el mejor desempeño en aras del mayor disfrute de la excursión por cada uno de los viajeros.

Existen aspectos organizativos delicados que no se pueden evitar. Aplicaremos todo nuestro arte y experiencia en minimizar las molestias que pueda ocasionar a cada uno.

Solicitamos a cada viajero que nos permitan mover la masa descomunal que constituimos a los efectos de alojar con la mayor rapidez y velocidad a todo el mundo.

Si algún viajero se ve enfrentado a algún inconveniente molesto en pleno proceso de check-in, nuestra experiencia nos hace solicitarles que nos permitan mantener el ritmo de check-in pues si se para la maquinaria se generaliza el descontrol y el caos.

Ante el surgimiento de cualquier imprevisto de carácter individual se sugiere: hacérselo saber al responsable. Esperar a que se coloque a todo el grupo en caso que el responsable lo solicite así. Será porque el responsable entenderá que será el modo más efectivo de resolverlo.

En resumen, no irritarse mucho si se pide en medio de la tromba que se espere un poco a terminar con la movida en general para poder solucionar del modo más impecable posible cualquier requerimiento individual.

Permítasenos en todos los puntos críticos en lo técnico de la excursión ir de lo general a lo particular. No pararemos hasta resolver el último detalle: pedimos adecuación de escalas.

Las visas quedarán en recepción con los pasaportes. Es el método utilizado pues el hotel debe sellar los visados. El responsable articulará la devolución.

En caso de necesitar el pasaporte al otro día ( para retirar dinero por ej.) no retirarlo individualmente.

Pueden enloquecer a la funcionaria y quedar molestos ante la negativa.

Aún en el caso de que lo entregaran contra firma puede generarnos problemas cuando retiremos el resto. Las funcionarias de hoteles no son maestras en el arte de la versatilidad, precisamente.

Para eso se pide que se cambie dinero ruso el día antes de la entrada en Finlandia.

Se entrega a cada pareja dos tarjetas magnéticas para abrir la puerta.

Dos cartoncitos que son una suerte de cartón de identidad del hotel y taloncitos para el desayuno. Puede existir alguna modificación al respecto.

Cada vez que salga a la ciudad llevar el cartoncito. Cuando se tenga el pasaporte llevar siempre el pasaporte con el visado y el papel de alojamiento en el hotel. La policía normalmente pide documentos en la calle a cualquier transeúnte. A los locales por cuestión de seguridad. Especialmente a las personas de clara procedencia caucásica. A los turistas para ver simplemente si le encuentran alguna falta (como haberse olvidado el pasaporte y la visa en el hotel) y sacudirle algún dinero según lo permita la situación (algo muy similar a la policía mexicana o brasilera ). Es este un problema real para el extranjero y para el ruso mismo. Es algo muy molesto para los occidentales. Es que en Rusia cualquiera debe siempre salir a la calle con su pasaporte. Los policías rusos están permanentemente a la búsqueda de ilegales caucasianos, de presuntos terroristas. La base real de este fenómeno es el método ruso de seguridad. Primitivo, molesto, que coarta la libertad individual fundamental, la libertad del libre desplazamiento animal, y que tiene sus orígenes siglos atrás en la vida rusa. Por otra parte los mismos turistas norteamericanos, españoles y argentinos que hace unos pocos años se quejaban con arrogancia de ello ahora no lo hacen tanto. Pero lamentablemente eso no justifica nada, pues uno se siente agredido inevitablemente cuando se le piden documentos. En occidente con su tradición del derecho romano todo individuo es inocente hasta que no se demuestre lo contrario. Pero en Rusia es algo diferente pues existe un estado de hecho, no de derecho. Y dicho de un modo un poco brutal: en Rusia cualquier hijo de la Santa Madre es a los ojos del poder culpable hasta que no demuestre lo contrario. Y “bsio”! Como dicen los rusos (eso es todo).

 

 

En particular se debe tener cuidado cuando se sale a discotecas y bailes y se vuelve uno al hotel disfrutando de una borrachera por las solitarias calles de San Petersburgo y Moscú. Ahí se vuelve uno blanco irresistible de los policías que andan a la caza de turistas tontos a los que sacudir algunos rublos. También hay que saber que en el metro es casi imposible pasar desapercibido a la policía, ya sea en los andenes o en los interminables corredores y escaleras mecánicas de conexión. En particular están plagadas de policías las estaciones principales, las del centro, y las estaciones de metro arriba de las cuales se encuentran las estaciones de ferrocarril. En estas estaciones el movimiento humano es enorme porque el ferrocarril constituye el principal medio de transporte del pueblo ruso. En Moscú estas estaciones se encuentran en la línea circular marrón. Allí se ven escenas increíbles y son altamente recomendables de visitar. Las estaciones de Metro llevan el nombre de la estación del ferrocarril y son las más gloriosas en su diseño, habiendo sido construidas de modo conmemorativo de las victorias del ejército Rojo y el pueblo ruso en la guerra contra Alemania y sus aliados del ‘41 al ‘45. Kievskaya, Kurskaya, Pavelevskaya, Bielorruskaya, Rishkaya, Komsomolskaya, son los nombres de las estaciones de metro por las que se accede a las estaciones de ferrocarril moscovitas que conducen respectivamente a Kiev, Kursk, Volgogrado, Minsk Varsovia y Berlin, y Riga. Como muchas cosas en Rusia lo más “peligroso” es lo más atractivo, irresistible y seductor. Por eso no amedrentarse y no perderse nada. Solo saber. Para saber preveer, hacer y reaccionar del modo más inteligente

En torno a las estaciones de los hoteles también pululan los policías que piden documento en una doble función: proteger a los extranjeros y pedirles documentos.

El problema con los latinos es que muchos uruguayos mezcla latina de ascendencia italiana parecemos a los ojos rusos caucasianos y por eso es interesante ver como queda a veces sorprendido el policía al comprobar la verdadera nacionalidad nuestra. Con los latinos no tienen el mínimo problema, al contrario existe simpatía en general así como con los latinos del mediterráneo, españoles y principalmente italianos. En cualquier caso basta enseñar el documento y la visa y no hay ningún problema. Todo en orden y uno sigue su camino.

 

En el hall del hotel se pondrán carteles donde se indicarán los horarios de desayunos, city tours, etc.

Si llegamos a última hora se recomienda tomar un baño rápido y salir a comer algo pues a eso de las 22hs cierran los locales (recordar que se está una hora adelantada con respecto a Helsinki).

 

 

 

5) La Avenida Nevski.

 

 

Extracto de los cuentos de San Petersburgo de Pushkin, “La Avenida Nevski”:

“No hay nada mejor, por lo menos para Petersburgo que la Avenida Nevski. Ella allí lo significa todo. ¡Con qué esplendor refulge esta calle ornato de nuestra capital!…Yo sé que ni el más mísero de sus habitantes cambiará por todos los bienes del mundo la perspectiva Nevski…No sólo el hombre de veinticinco años de magníficos vigotes y levita maravillosamente confeccionada, sino también aquel de cuya barbilla surgen pelos blancos y cuya cabeza está ya pulida como una fuente de plata, se siente entusiasmado con la perspectiva Nevski. ¡En cuanto a las damas!…¡Oh!…Para las damas la perspectiva Nevski es todavía más agradable. ¿Y para quién no es ésta agradable?…Apenas entra uno en ella percibe el olor a paseo. Aunque vaya uno apurado por algún asunto importante o indispensable, es seguro que al llegar a ella se olvidarán todos los asuntos.

Es el único lugar donde la gente se exhibe, sin sentirse acuciada por la necesidad o el interés comercial que abraza a todo Petersburgo. Diríase que el hombre que se encuentra en la perspectiva Nevski es menos egoísta que el de Morskaya, Liteinaya, Meschanskaya y demás calles, en las que la avaricia y el afán de lucro y la necesidad aparecen impresos en los rostros de los peatones y de los que las atraviesan al vuelo de sus berlinas u otros carruajes. La perspectiva Nevski es la principal vía de comunicación de San Petersburgo; aquí el habitante que desde hace años no visitaba a su amigo puede estar seguro que le encontrará sin falta. Ninguna guía ciudadana ni ninguna oficina de información puede suministrar noticias tan exactas como puede hacerlo la perspectiva Nevski!…¡Unica distracción del humilde en su paseo por Petersburgo! ¡Con qué pulcritud están barridas sus aceras!…Y…Dios mío…cuantos pies han dejado en ella sus huellas! La torpe bota del soldado retirado, bajo cuyo peso parece agrietarse el mismo granito; el zapatito diminuto y ligero como el humo de la joven dama, que vuelve su cabecita hacia los resplandecientes escaparates de los almacenes como el girasol hacia el sol; el retumbante sable del teniente lleno de esperanzas que las araña al pasar…todo ello deja impreso sobre ella el poder de su fuera o su debilidad ¡Cuánta rápida fantasmagoría se forma en ellas tan sólo en el transcurso de un día! ¡Qué cambios sufren en veinticuatro horas!…

¡Qué mundo tan extraño el nuestro! -pensaba yo cuando pasaba hace tres días por la perspectiva Nevski, acordándome de estos acontecimientos. ¡De qué modo tan singular, tan incomprensible, juega con nostros el destino!…¿Conseguimos alguna vez lo que deseamos? ¿Alcanzamos aquello para lo que están dispuestas nuestras fuerzas?…

En todo momento miente la perspectiva Nevski; pero miente sobre todo cuando la noche la abraza con su masa espesa, separando las pálidas y desvaídas paredes de las casas, cuando toda la ciudad se hace trueno y resplandor y miríadas de carruajes pasan por los puentes, gritan los postillones saltando sobre los caballos y el mismo demonio enciende las lámparas con el único objeto de mostrarlo todo bajo un falso aspecto”.

Pushkin.SXIX.

 

 

 

 

6) City Tour en San Petersburgo.

 

“Qué raro es todo hoy mientras que ayer era todo tan normal”.

Lev Tolstoi. “Los Cosacos”.

 

Se indicará la hora en cartelera. Los ómnibus estarán para salir a la hora indicada, así como las guías rusas de habla hispana (una por ómnibus).

El tiempo del city tour está prefijado pues los coches una vez terminado van a buscar otras excursiones.

Reunirse media hora antes en el hall: es el único modo (el único) para poder salir efectivamente en hora. El tiempo que se pierda se pierde del city tour.

Tener especial consideración y toda la elegancia posible en este punto para la evolución fluida de toda la organización.

 

7) City tours clásicos.

 

“Cuanto mas extraños eran, tanto menos encontraba en ellos rasgos de civilización, y tanto más se sentía en libertad”

Lev Tolstoi. “Los Cosacos”.

 

“En un abrir y cerrar de ojos apareció un palacio maravilloso, mejor que el del Zar, y en torno un verde jardín; los pájaros cantaban posados en las ramas, y en los senderos jugueteaban fierecillas nunca vistas”.

Cuento infantil ruso “El Rey y el arquero”.

 

 

Estos son un recorrido por los principales puntos de la ciudad de forma panorámica.

No incluye entradas pues de hecho están organizados como recorridos panorámicos.

Habrá sí paradas en determinados puntos. Se dirá antes de bajar del ómnibus la duración de la parada (ej.15’).Hacer el mayor caso a las guías.

Si se anuncian 15’ de parada notar que es en extremo fácil perder 5’ si algunos se distraen al subir. Si hay 4 pasados son 20’: mucho para un city tour!

Ese tiempo se perderá pues los choferes deben estar de vuelta a una hora prefijada en el hotel. Hacer acopio de toda la experiencia acumulada en lejano oriente y en cercano en materia de ómnibus y city tours! ¡y usarla! ¡gracias totales!

No distraerse haciendo compras. Se puede volver solo a esos lugares. Los rusos saben ubicarse bien para vender sus cosas interesantes. No temer. Durante los city somos un sujeto colectivo. Actuar en consecuencia. Disfrutar de la ciudad y el paseo en esa perspectiva!

 

8) Los City tours Cconstructivistas.

 

“El movimiento arquitectónico ruso representa un terremoto moral, una manifestación del alma, una ola de lirismo, una creación estética, un acto de fe en la vida moderna; un fenómeno completamente lírico, un gesto inequívoco firme, una decisión”.

-Le Corbusier. “Défense de l’architecture”.

 

 

Han sido confeccionados con el transcurso de los años para nuestros grupos. Se trata de una serie de obras de la vanguardia soviética de los ´20 y ´20 que sólo se pueden encontrar en Rusia, pues fue precisamente allí el único país en que el movimiento moderno internacional coincidió con una revolución y con la implementación a gran escala de un modelo socioeconómico distinto al capitalismo imperante hasta entonces y percibido como el único posible de existir.

Estas obras de arquitectura, en sus distintas funciones, tuvieron como objeto siempre a la clase obrera y por esto se encuentran desperdigadas por todo Moscú en distritos obreros, cercanas a los complejos fabriles a cuya población trabajadora sirven como casa de cultura y clubes de esparcimiento.

Muchas otras son experimentos de viviendas ubicados en barrios residenciales perdidos en donde se buscó plasmar los ideales de moda en los ´20 soviéticos: la propiedad comunitaria de los valores urbanos (la abolición de la propiedad privada de los medios de producción aplicada en este caso a la ciudad) y el amor libre.

Por eso son muy difíciles de recorrer por los propios medios de no disponerse de mucho tiempo.

 

 

Estos recorridos nos llevarán por las principales de ellas constituyendo los recorridos en sí un fin muy interesante por atravesar áreas que ningún turista estándar visita en San Petersburgo y Moscú.

Tanto arquitectónica como urbanamente, se considera a Moscú uno de los principales laboratorios arquitectónicos del SXX, no solo por las obras de la vanguardia soviética sino por todos los períodos posteriores en la arquitectura y en la planificación urbana comunista, las cuales evolucionaron de un modo enteramente distinto al resto del mundo.

En los últimos años se ha reposicionado a la vanguardia soviética como uno de los 4 pilares del movimiento moderno internacional junto con los franceses, De Stijl en Holanda y el Bauhaus de Gropius en Alemania.

Se ha revalorizado mucho también el expresionismo estalinista y los otros periodos posteriores de la arquitectura comunista soviética que también se incluirán en los recorrido.

 

 

 

9) El día de la partida en tren a Moscú.

 

“Me refiero a los viajes en ferrocarril… De los viajes antiguos, de los viajes de caballería, según le oí hace poco a un campesino, ya nosotros, habitantes de la capital, nos hemos olvidado por completo”.

Fiodor Dostovieski. “Cuadritos de Viaje”.

 

Según la duración de la excursión será distinto. En todo caso el tren sale siempre hacia media noche. Ese día se desayuna y a las 12hs se deberá hacer el check-out. El equipaje

Se dejará en algunas piezas que nos darán a los efectos.

El grupo se deberá redistribuir de a 4 personas pues los camarotes del tren son para cuatro.

 

10) Check-out.

 

“Un guerrero trata íntimamente con su mundo y sin embargo es inaccesible para ese mismo mundo. Lo toca ligeramente, permanece el tiempo preciso y luego se aleja velozmente, sin apenas dejar rastro”.

Don Juan Matus (indio yaqui mexicano).

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Dejar libre la pieza a las 12hs. No forzar la situación. Llevar los bolsos a las piezas asignadas a los efectos. La tarde quedará libre para pasear por la ciudad y hacer las compras del caso o para el city tour (según el programa concreto).

Se recomienda ir a la feria de souvenirs y comprar compacts y cassettes quienes lo deseen. Se puede hacerlo en las cercanías de la Iglesia de la Resurrección( la de cúpulas multicolores). Si bien en Moscú existe una gran feria de música en donde puede llegar a conseguirse más barato, esta abre viernes, sábado y domingo (lo mismo la feria “Izmailovo” para souvenirs, rarezas y curiosidades mil). Por tanto ver si caen los días de la excursión en fin de semana en Moscú, sino jugársela a comprar algo en San Petersburgo, la calidad es la misma y los precios muy bajos en ambos casos para compacts y cassettes o souvenirs típicos.

 

11) Tren San Petersburgo-Moscú.

 

“Pero hasta ahora siempre hemos echado mano del tren…Entre los viajeros de las clases intelectuales, los primeros momentos son de confusión…y como no intervenga el conductor o alguien que nos guíe, no acertamos a encontrar nuestro sitio, fuere donde fuere, aunque llevemos el billete en la mano. Ni hablo de las disputas que surgen por los asientos”.

Fedor Dostovieski. “Cuadritos de Viaje”.

 

 

El tren partirá de la estación “Moscú” en San Petersburgo (Moskóvski Vaksál)

Lo hace entre las 23 y 24 hs. La hora se precisará ese mismo día. Previamente el grupo se deberá reagrupar en camarotes de 4 literas ( dos parejas por camarote).

A la hora 20:00 nos reuniremos en el hall del hotel para tomar los buses que nos trasladarán del hotel a la estación. Ahí el responsable leerá la lista de camarotes ante el grupo y dará indicaciones generales ( en caso de entenderse necesario).

 

Se pide extremo cuidado en estar a la hora solicitada en el hall del hotel: hora 20:00, o la que se pida en cartelera.

 

La hora de encuentro que se pide es la hora que se estima apropiada para organizar todo el movimiento según nuestra experiencia y modo de trabajo. Se pide abandonarse a nuestras recomendaciones.

 

TRAMPA! Evitar lo siguiente: estar absortos en alguna actividad interesante en la Avda.Nevski, comprando, comiendo o mirando el trajín ruso…mirar el reloj y pensar todo bien falta media hora para las 20:00 y salir para el hotel!

Se pide estar en cuerpo y alma, con armas y bagajes, en actitud de movilización general a las 20:00 en el hall.

Aclaración: Eso no quiere decir que a las 20:01 nosotros movilizaremos todo. No. Nosotros pedimos que estén a esa hora. Luego nosotros actuaremos en base a nuestro “modus operandi”. Comprender la situación y confiar en nosotros.

Lo ideal es salir para el hotel de donde se esté de la ciudad hacia las 19:00.No olvidar las masas de rusos en los metros y posibles errores al elegir el transporte o la parada, etc. En este tipo de excursiones y respecto a los horarios para movilizaciones generales, regalarse a sí mismo un margen razonable de tiempo para absorber sin mayores problemas el impacto de cualquier imprevisto del tipo que fuera: surgen ,muchas veces.

Es la vida del viajero. Anticiparles es la solución!!

 

Solicitud: Las dos veces que se toma el tren constituyen quizá los puntos más delicados de toda la excursión en lo técnico-operativo. Es una parte muy linda y emocionante de la excursión pero(y por eso mismo) muy intensa. Requiere ligereza de espíritu y presencia total de cada uno en el desarrollo de la situación.

Se pide estar lo más lúcido posible evitando estados alterados de la conciencia.

Si bien el tema de la ebriedad y los estados alterados de la conciencia producen una atracción oscura y prohibida y siempre con una risa cómplice en nosotros, por favor, comprender que no es un juego en una situación tan delicada y de equilibrio tan dinámico como es la de andar trasladando un ejército de centenares de extranjeros en Rusia. ¡ Napoleón y Hitler lo saben de sobra!

 

El tren es quizá el transporte más utilizado en Rusia por las características geográficas del país. Si bien en los últimos años el parque automotriz a crecido enormemente (en Moscú por ejemplo circulan más 5 millones de automóviles ) el tren sigue siendo un medio de transporte muy arraigado entre los rusos. En el SXX en la Unión Soviética el automóvil era sinónimo de lujo y era controlado su uso oficialmente por una razón muy sencilla aunque no necesariamente conciente en esos días: el automóvil es el símbolo del movimiento libre individual y en Rusia, tanto bajo los zares como durante el sistema comunista, el individuo no tenía libertad de desplazamiento. Para desplazarse de una ciudad a otra siempre debía hacerlo con su correspondiente permiso. Ni hablar de salir del país al extranjero. El tren por el contrario es un medio fácil de centralizar, colectivo y preestablecido en sus desplazamientos.

 

El sistema de trenes es muy complejo. Las estaciones monstruosamente grandes en donde hormiguean miles de rusos, asiáticos y europeos y los trenes son asombrosamente largos. Desde Moscú se irradian líneas férreas en todas direcciones, existiendo 7 grandes estaciones: Paveleskaya, Jaroslavski, Leningradski, Rishkaya, Sabielovski, Bieloruskaya. Salen respectivamente hacia Volgogrado (ex -Stalingrado), Siberia, San Peteburgo (ex –Leningrado), Riga, Norte de Rusia y Bielorrusia conectando con Europa Occidental.

Llegaremos en masa a la estación pues no hay otra manera. El encargado buscará el anden del tren en cuestión.

Previamente se articulará el siguiente método que ha demostrado ser el óptimo por la experiencia.

 

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Se leen en el hall la composición de cada camarote y vagón.

Se solicita un voluntario integrante del grupo por cada vagón. Este recibirá todos los billetes del vagón. Es el mejor método pues nosotros no conocemos a los integrantes del grupo como uno del grupo mismo.

En la puerta de cada vagón está parado(en el andén) el responsable del vagón ruso(el funcionario del tren vestido con uniforme: muchas veces son mujeres).

Este funcionario tiene un camarote en el vagón y es el controlador de tickets y seguridad.

Al caminar hacia el anden cada subgrupo de vagón debe tender a juntarse con los compañeros del mismo vagón. El número de vagón está indicado por un cuadrado de cartón blanco con el número pintado en negro colocado por dentro de la 1° ventanilla del vagón: tipo el “60” Portones de los viejos trolleys de Montevideo.

El responsable ocasional le entrega los billetes al controlador y van subiendo. Nosotros estaremos controlando toda la movida general.

Subir a los vagones y no bajar hasta Moscú.

Dejar la puerta del camarote abierta hasta la partida del tren: esto permitirá un rápido chequeo de la correcta acomodación del 1° al último de los viajeros en caso de necesidad.

Al dormirse utilizar la tranca mecánica en el borde superior de la puerta y pedir al guarda del vagón la tranca de plástico para el pestillo de ésta.

 

Disponerse a disfrutar del viaje, explayarse, descansar y respirar hondo! No siempre volverán a tomarse un tren con destino a Moscú!

 

La mejor colaboración en esa situación será esa: instalarse en su camarote, dejar la puerta abierta y disfrutar la inusual situación.

 

 

 

12) El tren.

 

“¡Billetes por favor!- pidió el revisor, asomando la cabeza por la ventana. En seguida todos los viajeros del tren sacaron sus billetes. Eran del mismo tamaño que ellos, y parecían llenar el vagón enteramente”.

Lewis Carroll. “Alicia en el País de las Maravillas”.

 

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En Rusia es un medio de transporte vital, de pasajeros y comercial. El 75% del comercio se realiza en trenes mercantiles. En EEUU por el contrario solo el 20%.

El tren cuenta con un Restaurante que acepta solo rublos por ser un tren doméstico. Después de un rato de arrancar el tren, calmados los ánimos, distenderse cerrar la puerta del camarote y dormirse o departir en paz. Existe una pieza de plástico duro con la que se asegura por dentro la puerta del camarote. El guarda del vagón pasará cumpliendo su rutina y probando que las puertas estén trancadas por dentro. Es por una simple razón de seguridad. El tren es un edificio en movimiento y la seguridad es muy necesaria pues no existe una normal salida y se presta para aprovechar distracciones.

No habrá mayor problema pues varios vagones enteros serán del grupo. Los vagones están todos intercomunicados entre sí. Los baños están al final de cada vagón. Al detenerse el tren no se puede usar el baño. No se puede fumar ni en camarotes ni en los pasillos. Para fumar hacerlo en los entre vagones donde sí se puede. Existe una policía de tren como en todos los trenes europeos. En este caso son milicianos que se pueden ver deambulando por los pasillos dl tren.

 

 

El viaje en tren es muy lindo, extraño y curioso. Disfrutarlo. Pero please no emborracharse. Si se desea tomar alcohol, hacerlo pero tranquilos en sus camarotes y con elegancia. No hacer reuniones cosacas en los camarotes. Inevitablemente se cometerá alguna tontería y aparecerá también inevitablemente el cuidador del vagón. No será amable. Y peor si aparecen los milicianos. Es lo mismo que en un tren alemán o francés ¡exactamente!

 

 

 

13) Arribo a Moscú.

 

“Brillaba el Sol con toda su fuerza…

¡Extraño!…¡Era de noche!”

Lewis Carroll. “Alicia en el País de las Maravillas”

 

 

 

Al arribar a Moscú se prende nuevamente la radio central del camarote que emite la cortina de radio Moscú. La misma de los días de Stalin y de la guerra con Hitler. El cuidador del vagón generalmente pasa despertando a los viajeros golpeando en la puerta del camarote. A veces tratándose de grandes grupos no lo hace. Quién sabe por qué! Cosas de rusos…

Dormir siempre con los documentos pegados al cuerpo, pero luego no olvidarlos en la cama!! (esta recomendación en realidad es aplicable a cualquier viaje en tren por el mundo).

Aprovechar para utilizar el baño antes de que se amontone todo el mundo. El tren no incluye desayuno. Despertarse y tener todo prontito y prolijo pronto para salir del tren apenas pare.

El tren para en la estación pero no más de 10’ o 15’ pues debe salir enseguida hacia San Petersburgo. Por eso bajar apenas pare.

“ACHTUNG MINEN”! Revisar bien de no olvidar nada. No hay vuelta de hoja si se deja algo. Típico: cámara fotográfica, bolsito…y también valija grande….y también algún moribundo etilizado o simplemente dormido!

Por favor ayudarse entre todos al respecto.

 

Peligro N°1 – Emborracharse tontamente como un cosaco después de una conquista y amanecer de nuevo en San Petersburgo! Solo y rodeado de nada conocido!

Pues el tren a los 10’ se vuelve sin pedir permiso.

 

El responsable estará encargado de aguantar y organizar el malón de 200 a 400 personas que saldrá como un erupción de volcán, todo a la vez de todas las puertas del tren.

Por eso no se podrá ni por asomo, verificar si quedan 2 ó 3 desparramados e inertes en sus lechos de emanaciones etílicas!

Por favor, aún si se necesita de veras, no llamar la atención a los camaradas de viaje de este modo tan poco elegante y peligroso! Puede disparar en segundos un problema muy grande y sin solución.

Compréndase el exacto alcance de esta recomendación.

 

Al salir del andén dirigirse lentamente hacia la estación siguiendo las indicaciones que se darán para tomar los ómnibus.

La cantidad de gente en las estaciones rusas de cualquier medio de transporte es oceánica y permanente siendo muy fácil perderse.

 

Los ómnibus tienen difícil acceso al área de la estación por la densidad de movimiento que hay, debiendo quedar en un lugar determinado en el área que no se puede prever de antemano de parte de los choferes ni de nadie, siendo muy difícil para ellos encontrar un lugar libre en los parkings.

Por eso estar bien lúcido y seguir la movida sin despegarse del malón pero con inteligencia siendo concientes de cada paso que se de.

Recomendación general para los desplazamientos humanos en malón: No es recomendable hacer inventos ni creaciones artísticas con el propio desplazamiento personal. Si es recomendable seguir a la masa suave y con “timming” sin adelantarse ni retrasarse demasiado.

Los que van en vanguardia de la masa humana y se den cuenta de ello, ante cualquier disyuntiva, imprevisto o incomprensión del camino a seguir no agarrar para cualquier lado: detenerse y esperar a recibir ayuda pues tal masa será visible aún de un satélite orbital que cruzase ocasionalmente los cielos de Moscú en ese momento.

No perder nunca – absolutamente nunca el autocontrol- es el camino óptimo para encontrar más rápida y adecuada salida a cualquier situación incómoda que uno pueda verse involucrado en un viaje de estas características y en las cuales cualquiera puede caer como es lógico.

Es virtualmente imposible pasar lista en los ómnibus antes de salir pues el grupo irá caminado en una masa informe (no es un cuerpo de elite) y los ómnibus son obligados a ir despejando el sector por lo que es muy difícil juntar toda la información bajo tanta presión y movimiento . Entonces se recomienda a cada uno cuidar razonablemente de sí sin pegarse escapadas a comprar nada y todo seguirá su curso dentro de lo razonable.

Como se comprobará por experiencia directa, el espacio y la situación no lo permiten. Por lo tanto la última garantía reside en cada individuo tomado como tal.

Todos los años ha salido bien y nada impide que así sea si se siguen estas recomendaciones aunque parezcan a veces tontas, ridículas o exageradas. No caer en la trampa de pensar: “a mi con esas tonterías? Por favor!”. Eso puede ser fatal para el éxito de la operación: se pide el mayor esfuerzo para no sobresalir en nada en estos momentos. A veces uno tiene la tendencia natural a separarse un poco de la masa pues inconscientemente piensa “epa epa! Yo soy mucho más cool que esta masa y por eso me separo, no sea que se me confunda!“. La experiencia indica que hay situaciones en que la capacidad de actuar teniendo fijo en mente un solo objetivo común, como si en ese momento no existiese otra cosa en todo el Universo, es la única garantía que tenemos los hombres para pasar esa situación con absoluto éxito colectivo y por tanto individual.

 

Entiéndanse estas sugerencias en su justo espíritu. Son producto de muchos años de pasar por esta exacta experiencia en estos exactos lugares y condiciones lo que nos ha permitido extraer las generalizaciones más útiles y eficaces a la hora de garantizar lo mejor para todos. Se pretende inducir en el viajero el que concientemente recurra al adecuado estado mental que la experiencia indica óptimo para manejar este tipo de situaciones, realizándose así la excursión del modo más impecable en cada etapa -que se supone es el objetivo último de este librito- en el marco de las condicionantes objetivas del lugar que nosotros no podemos modificar y menos oponerles resistencia sino se desea obtener exactamente lo contrario de los resultados buscados. Por eso solo podemos encauzar y manejar la situación con la mayor habilidad y versatilidad dentro del ritmo de la corriente que será muy fuerte en Rusia y con tanta gente.

 

 

 

14) Partida desde la estación al Hotel-

 

“¡Al fin Moscú!…¡Por fin, he aquí la famosa ciudad!…

¡Ya era hora!”.

Napoleón Bonaparte desde la colina Polkonnaya.

A las puertas de Moscú. 14 de Setiembre de 1812.

 

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El recorrido hacia el hotel es de hecho una especie de recorrido por zonas que permiten

Hacerse una variada impresión de está ciudad de más de 10 millones de habitantes.

 

¡Al fin, Moscú!

Al arribar al hotel los ómnibus irán llegando algo separados y nos dejarán en el hall de entrada. El hotel tiene 4 grandes halles( cada uno como una estación de tren), en cada una de las alas del mismo. El procedimiento de check-in es análogo al de San Petersburgo.

Se producirá un inevitable amontonamiento en el hall. Tener la mayor paciencia. El check-in se realizará a las 12 horas. El 1° city tour se realizará a hora a determinar en esa misma mañana o en la tarde. De realizarse como está establecido en el programa el check-in a las 12hs se darán algunos cuartos para colocar los bolsos en depósito.

 

 

 

15) Check-in.

 

“Mantén la calma -dijo la Oruga.

-¿Eso es todo?- dijo Alicia conteniendo como podía el enfado.

No.- dijo la Oruga”.

Lewis Carroll. “Alicia en el País de las Maravillas”.

 

 

Al igual que en San Petersburgo hacer la cola con los pasaportes y los visados en la mano, prontos para ser entregados en pareja por cada habitación. La rutina es que los pasaportes queden en recepción junto con las visas para recibir el sellado. Se entregarán conjuntamente al responsable del grupo y este al docente y/ o ejecutivo cuando estén prontos(nunca antes de las 24hs).

 

En este hotel el sistema es soviético y lo seguirá siendo.

Es muy curioso: en la recepción se entrega un cartón que es el documento de registro en el hotel: Al llegar al piso asignado por los meteóricos ascensores uno encontrará un personaje salido de las décadas pasadas, cuando nuestros padres vieron con asombro como Yuri Gagarin conquistaba el cosmos mojando la oreja de los americanos.

 

 

Ese personaje femenino es la “diezhurnaya”. Si por el motivo que fuese un policía nos pidiese documentos se le presenta ese cartón y el sabe muy bien que está todo en regla: así es en Rusia desde los días de Jruschev. Si se hace el listo, no perder el control ni dejarse intimidar decir en inglés: “este es mi documento para Moscú, mi pasaporte está en el hotel.”

Se recomienda hacerse una fotocopia de pasaporte en láser blanco y negro para llevarla siempre en la calle en Rusia junto con el pasaporte, NUNCA sustituyéndolo.

En Rusia toda persona local o extranjera debe SIEMPRE tener consigo su pasaporte y visa con el correspondiente sello de registro en la comisaría de barrio o en el hotel en caso de los turistas.

No perder nunca el control ni desmoronarse. Es un país extraño, muy fuera de lo común. Gustará mucho a todos pues así sucede todos los años. Pero a veces uno requerirá poner en juego toda su sabiduría personal, su sentido del humor y la experiencia atesorada para esas alturas como “veterano viajero”.

 

Sugerencia: No confundir “sentido del humor” con hacerse el listo.

Por eso por pasarse de vivo aún si uno se cree por las razones que fuera justificado a sentirse de algún modo superior al interlocutor ( en este caso un rusito).

Dios nos ha equipado a todos los de la raza terrícola con el mismo censor y los idiomas no cuentan. La típica tradición de jugar con el idioma o hacerle muecas al pobre Blandengue que está en guardia en el Mausoleo de Artigas en Rusia no corre.

No hacerlo. Respetar a todo el mundo en el sentido más básico. Si aún así uno ve que la situación es injusta toda la experiencia dice que es mejor seguir la corriente y estar alerta de la primer rama que sobresalga firme en la orilla para prenderse de ella. Reflexionar bien sobre esto.

Puede hacer la diferencia entre disfrutar hondamente del arte de viajar y viajar “ a la porteña”.

 

Rusia es un país en muchos sentidos sacado de las mil y una noches: El secreto es un deporte nacional desde la época de Iván el terrible. Por eso muchas costumbres atribuidas superficialmente a los años anticomunistas por gentes occidentales imbuidos de muy dañinos prejuicios para con los rusos, vienen de mucho más allá en la noche de la historia rusa.

La “diezhurnaya” es un reflejo de eso: la razón es la seguridad. Es una seguridad “low tech” pero funciona!

 

Al respecto sobre la seguridad en Rusia: en los hechos es mucho mayor que en todo el sur de Europa y ni hablar que en Latinoamérica.

No dejarse llevar por los CUENTOS!!

Los hoteles son muy seguros para el extranjero. Al punto que un funcionario de seguridad pedirá en el acceso al hall de los ascensores el registro en el hotel cada vez que uno entre.

En Occidente se ha asustado mucho con el cuento de la mafia rusa y se ha utilizado mucho eso para distintos fines.

Como dijo hace poco el actor Eric Roberts:

¨Hace mucho que soñaba con visitar Rusia. Lo que mas amo de Rusia son los osos, el Kremlin y los directores de cine (…) estoy harto de la propaganda y clichés de Hoolywood según la cual Rusia es igual a mafia¨.

 

En San Petersburgo en los últimos años han aparecido sí carteristas. Hay que estar bien atentos en la Avenida Nevski, al subir a los ómnibus e incluso en las colas de los Mac Donalds y en los lugares con gran agrupamiento de gentes. En especial en la estación de Metro ¨Gostiny Dvor¨en el centro de la Nevski al subir al metro cuando la puerta se abre los carteristas aprovechan la ocación para actuar. Uno se pone delante entorpeciendo el paso. Al estar por arrancar el metro uno se pone nervioso y no advierte que detrás hay un cómplice sacándole la cartera. Pero en todo caso es algo que cualquier latino tiene que saber que pasa y estar atento.

De preferencia en las horas pico evitar las puertas de los extremos de la estación en donde se acumula más gente.

Tener presente que estas señoras trabajan(al igual que las recepcionistas y todo el personal del hotel) en un régimen un poco duro: 24hrs de corrido sí, 24hs no.

Por eso el humor no es precisamente el de un servicial cubano o un tailandés que se derretirá por 10 dólares aunque sea muy difícil tratarles son personas comunes. Tratar de hacer la menor cantidad de inventos y rarezas posibles.

¡Ojo con creer que sólo hablan ruso! El ruso es como un iceberg. Ni ellos mismos saben donde terminan las profundidades y las cimas de su alma.

Esto es literalmente así.

Los cuerpos conspirativos, zaristas, leninistas, la KGB, responden a este arraigado sentido ruso de mantener hacia el exterior el perfil bajo. Detrás de un simple portero puede haber un hombre que asesoró a los cubanos de Castro cuando el asalto contrarrevolucionario de la Bahía de Cochinos, detrás de un maletero, un espía del KGB

que ayudó a Chilenos a huir de la represión pinochetista inmediato a su golpe de estado.

Detrás de una limpiadora puede haber una persona que fue bailarina del Bolshoi, y el magro mozo que trae apurado el desayuno puede hablar cuatro idiomas, coleccionar monedas de todo el mundo, jugar magistralmente al ajedrez, y hablar el francés con menos acento que Luis XV. De hecho conozco a un ser ruso de carne y hueso para cada uno de los casos arriba descriptos. ¡sin exagerar!

 

 

 

16) “Moscú de las doradas cúpulas”

 

 

 

Extracto de las memorias de la Campaña de Rusia de 1812, por el ayudante de campo de Napoleón Bonaparte, Conde de Segur:

“Al estar amenazado todo el interior del imperio, incumbía a Moscú dar el ejemplo. Esta capital denominada justamente Moscú de las doradas cúpulas, era un vasto y pintoresco conjunto de doscientas noventa y cinco iglesias y de mil quinientos palacios, con sus jardines y dependencias. Estos palacios de ladrillos y sus parques, entre los que había bonitas casas de madera y aún cabañas, se hallaban dispersos a lo largo de muchas leguas cuadradas de un terreno desigual. Todo ello se agrupaba alrededor de la fortaleza elevada y triangular (el Kremlin) cuya vasta y doble muralla, de media legua de contorno, encerraba además, la una, muchos palacios, varias iglesias y espacios incultos y rocosos, la otra un barrio comercial, ciudad de mercaderes, donde brillaban reunidas las riquezas de las cuatro partes del mundo.

Aquellos edificios, aquellos palacios, y hasta las tiendas, estaban cubiertos de hierro pulido y pintado. Las iglesias, cada una de las cuales estaba coronada por una terraza y por varios campanarios terminados por globos de oro, luego una media luna y luego la cruz, recordaban la historia de aquel pueblo; el Asia y su religión, al principio vencedora y luego vencida, y finalmente la media Luna de Mahoma dominada por la Cruz de Cristo.

Un solo rayo de sol hacía centellear aquella soberbia ciudad con mil colores variados. Al verla el viajero se detenía deslumbrado. Le recordaba los prodigios con que le habían entretenido en su niñez los poetas orientales.

Si penetraba en su recinto, la vista detallada de todo aquello aumentaba su admiración. Reconocía en los nobles los usos, las costumbres, las diferentes lenguas de la Europa moderna, y la rica y ligera elegancia de sus vestidos. Observaba con sorpresa el lujo y la forma asiática de sus comerciantes, los trajes griegos del pueblo, y sus largas barbas. Veía la misma variedad en los edificios; y todo aquello tenía el sello de un color local, a veces rudo, como conviene a Moscovia”.

-Conde de Segoúr. SXIX.

 

 

 

17) Visitas a funciones o lugares de interés personal.

 

“Iván durmió de un tirón toda la noche, se levantó temprano y se lavó. La bruja le sirvió el desayuno y le dio un ovillo de lana roja. Luego lo acompañó hasta la senda y se despidió de él. El ovillo empezó a rodar e Iván empezó a andar en pos suyo”.

Cuento infantil ruso “Iván el ingenioso”.

 

 

Rusia y Moscú son un fantástico lugar para diversos tipos de aficionados: al arte, la pintura, escultura, al ajedrez, a las artes marciales, a lo militar, al ballet, a la música clásica, al esoterismo, etc.

Consultarlo con el responsable del grupo que con mucho gusto les dirá que es posible en esos días.

En Rusia se pueden muchas cosas que sería raro en otros países como por ejemplo: volar un caza bombardero MIG de última generación o comprar antigüedades de la época de Cristo( o de la edad de piedra) o disparar un arma antitanque todo con la debida autorización y paga.

Rusia es un lugar extraño, sacado de un cuento. ¡Tal cual! Si se desea se puede tener entre las manos al estilo Shakespeare el cráneo de un soldado alemán de Hitler o de un soldado de Napoleón, encontrado en cualquier bosque, y alzando la mano a cierta distancia de sí preguntarse por el misterio último de todo esto, hasta de uno mismo: es literalmente posible.

Rusia nos coloca muchas veces de cara al abismo infinito del ser. No es exageración ¡Rusia es en todo caso la exagerada!

 

 

 

18) Compras recomendadas.

 

“En las calles, estando el sol ya muy alto en el horizonte, pues aquella mañana había salido antes de las cuatro, la afluencia era considerable. Rusos, siberianos, alemanes, cosacos, turcomanos, persas, georgianos, otomanos, indios, chinos, mezcla extraordinaria de europeos y asiáticos, hablaban, discutían, peroraban, traficaban, pareciendo amontonado en aquella plaza, todo lo que se vende o se compra en el mundo…Todos los productos de la India, de la China, de la Persia, del Mar Caspio, del Mar Negro y de la Europa, estaban reunidos en aquel punto del globo…”

Julio Verne. “Miguel Strogoff, el Correo del Zar”.

 

 

Rusia es un buen lugar para hacer algunas compras.

Los compacts y cassettes si bien son hechos en el enorme mercado paralelo ruso no los podés diferenciar de uno comprado en Liverpool o en Mannhatan solo cuestan diez veces menos y son de verdad.¡No son los Beatles cantados por cuatro jóvenes chinos son lo que dice la tapa. En general en Rusia no te venden gato por liebre ni se estila regatear al estilo hindú, chino o turco. Aunque si se puede regatear los precios.

Se recomienda en Moscú la feria Izmaizlovo en la estación de Izmaislovsky Park.

Allí se paga una entrada y se encuentran muchas cosas muy preciosas. Antes de llegar a la feria desde la misma salida del metro hasta la entrada unas aproximadas cuatro cuadras que bordean el gran parque y el inmenso complejo hotelero Izmaislovo, uno encontrará a ambos lados de la calle una abigarrada fila de vendedores particulares que no tienen cabida oficial en la gran feria pero que están ahí a veces vendiendo solo una cosa. Son gentes de pueblo que revolvieron sus cajones para tener un ingreso extra. Se encuentran cosas muy rusas ahí. En la Plaza Roja uno es interceptado por vendedores de gorros e insignias: no está mal lo que venden. Si te ofrecen una moneda de la época de los zares, 90% lo es. Si un casco alemán perforado por un casco de metralla lo es. ¡ y así sucesivamente!.

Muy alta calidad tienen las pinturas que se puede comprar en esta feria o en parajes subterráneos de Moscú. Se puede decir que uno encuentra en Moscú a los mejores retratistas de toda Europa. Vaya y véalo, por ejemplo en la zona de la peatonal y aledaños . A quienes sean especialmente sensibles a la pintura podrán comprar cuadros de una calidad increíble por un precio que si bien puede ser caro dada la situación de turista, en occidente y en Uruguay en particular no compra ni los marcos de un cuadro de la mitad de calidad de cualquier atelier mediocrón.

La escuela rusa de pintura es sencillamente formidable!

Existen las típicas artesanías rusas: matrioshkas, cajitas, y otras delicadezas en madera de nítido colorido.

Uno puede encontrar matrioshkas de US$ 2 de costo o de U$S 2000 de altísima calidad. Uno elige.

Todos los artículos de diseño soviético son el encanto de los occidentales pues tienen una rusticidad sencilla rusa tan low tech que mirada con la óptica adecuada produce un respiro rudo pero sano entre tanta cultura de shopping y MacDonald’s (¨junkspace¨).

Los libros de pintores son muy baratos también. Los revelados de fotos son de tecnología Kodak y Fuji y quizá los más baratos de Europa, EE.UU, y el mundo.

Equipos de música se encontrarán a la mitad del precio que en occidente en los lugares adecuados.

Y muchas otras cosas raras se pueden encontrar en cualquiera de los kiosquitos que atiborran los parajes subterráneos hacia los metros.

En cuanto a la ropa y artículos de belleza, buscando bien, quien disfrute de lo bueno

perderá la cabeza. El mercado ruso es oceánico por eso los precios que se logran bajan tanto. Los rusos tienen una gran cultura de las ferias. En ruso se llaman “vernisage”.

Es herencia directa de la ubicación geopolítica de Moscú y de Rusia como paso entre Europa y Asia.

Han heredado esto de viejas ferias y transas tártaromogolas, caucásicas y turcas.

Muchas de ellas son permanentes y las más grandes los tres días finales de la semana se ubican en torno a estadios deportivos o en los estadios mismos, cerca de las bocas de salidas de metros o en cuanta área grande y plana exista.

De hecho mucho de los puestos son atendidos por las razas más extrañas a los ojos de nosotros occidentales: georgianos, kazajos, chechenos, uzbecos, y otras más conocidas como armenios, vietnamitas, chinos y coreanos o hindúes y ni que hablar los propios eslavos: rusos, bielorrusos y ucranianos.

En todas las estaciones de tren de Moscú hay grandes ferias de éstas donde hormiguean miles y miles de personas a casi toda hora. Imperdible.

 

19) Donde salir a comer.

 

“Muy temprano, cuando el príncipe Iván se despertó, el pan estaba ya en la mesa, adornado con mucho ingenio: a los lados ostentaba unos arabescos, y en lo alto una ciudad con sus puertas”.

Cuento infantil ruso “La princesita rana”.

 

 

Todo dependerá del enfoque de uno. Sin embargo en la actualidad es muy fácil tanto en San Petersburgo como en Moscú para quienes no deseen abandonar nuestro bendito “ american way of life” allí tendremos el templo del comer: Mc Donalds. Limpio y de igual gusto que en cualquier ciudad del mundo ¡ y bien sano y new age!.

 

Mc Donalds hay por toda la ciudad.

Existen otras cadenas rusas tipo Mc.Donalds que son muy buenas.

Son muy utilizados por los rusos los Bistro: kiosquitos de comida rápida.

Y restaurantes hay de todos los gustos y niveles con comidas típicas rusas o de casi cualquier país del mundo.

En el nuevo centro comercial bajo tierra al costado del Kremlin hay una plaza de comidas tipo Punta Carretas Shoping: de ahí lo bueno , lo cómodo y lo práctico.

Pero para salir del paso sirve. Aunque de lo mismo estar en Piriápolis, Stuttgart o Kiev:

Pues no cambian ni hasta los colores del diseño. Aunque claro, lo que cambia es que uno está siempre entre rusos y eso será bien palpable, visible, audible, y a veces olible.

¡El planeta tierra tiene sus encantos!.

 

 

 

20) Algunos personajes rusos que uno verá inevitablemente.

 

“Hay ciertas cosas vivas que es muy difícil comprender por exceso de cultura”.

Fiodor Dostovieski. “Pensamientos anotados”.

“Los rusos son generosos. Les gusta hacer regalos y dar fiestas, como pueden atestiguarlo casi todos los norteamericanos que han servido con ellos.

En sus instintos desprendidos, en su propensión a la risa, en su afecto al compañero y en su sano y directo modo de considerar las cuestiones de la vida diaria…”

D. Eishenhower. Comandante Supremo de las fuerzas aliadas en los desembarcos de Normandía. Impresiones de Rusia luego de la victoria aliada al visitar este país invitado por Stalin.

 

 

 

Soldaditos de frontera: extremadamente jóvenes. Cumplen servicio regular. Son la encarnación del alma rusa con sombreros que llaman la atención. Se los puede ver paseando en barras visitando Moscú desde las ciudades más lejanas del imperio. Son quienes ponen la sangre y la carne a la hora de defender a la Madre Rusia. Si se puede entablar conversación con ellos en general son áridos de intercambiar palabras con un extranjero.

En la frontera están bajo el ojo del superior y por eso mantienen la cara de pócker tan típica de los eslavos. Por dentro hay un sencillo y cálido hijo de esta tierra extraña y vasta.

 

Vendedor ambulante: de todos los tamaños y edades. Puede ser tan bruto como una roca de Siberia o tocar el violín como nunca lo escucho en vivo la Reina Isabel, solo que pinto tener que vender digamos libros… o melones. Es que Rusia es ruda, hasta con sus propios hijos que igual la aman.

 

 

 

Seguridad: la seguridad y la prostitución son los dos oficios que puso de moda a lo largo y ancho de la Madre Rusia el advenimiento del santo Capitalismo y el concepto occidental de democracia y libertad aplicado a un pueblo tan particular.

En las puertas de los hoteles uno encontrara uno rusos grandes de trajes negros (“Men in black”) que cuidan la entrada y salida.

Están para proteger al turista y para evitar que las transas rusas de la calle entren a donde habitan los extranjeros.

Los veteranos son inevitablemente ex agentes del KGB. A veces su formación cultural es impresionante pero uno verá un témpano ártico.

En todos los comercios abunda esta especie. Los patovicas rioplatenses son un patético juguete al lado de ellos. Como sucede a menudo entre “ pesados” hay que juntar una tonelada de carne para juntar medio kilo de elegancia y sensibilidad humana y quizás un cuarto de amor y espíritu. Pero bueno son opciones! Y en Rusia son profesiones necesarias y muy tradicionales.

 

Veteranos de guerra: son viejitos que se ven aún por todas las ciudades rusas aunque en unos pocos años esta generación irá desapareciendo naturalmente. Están invariablemente vestidos con un viejo y oscuro traje que alguna vez en los años de gloria soviéticos fue nuevo.

Llevan siempre alguna bolsita de mano con preciosos productos: pan, salame, vodka y pescado seco las mas de las veces.

Ostentan sus órdenes con orgullo. Cada uno mató muchos alemanes, vio horrores y carnicería y hasta pisó Berlín….dentro de poco se irán de este mundo con cosas vividas que un occidental ni imagina.

En los últimos tiempos les he visto ya también en los grandes autos 4×4 de sus hijos que se han sabido adaptar a las leyes del mercado y en los grandes malls que los rusos viven con sincera alegría y descubrimiento con un significado diferente al que estos sitios tienen en occidente.

 

 

El nuevo rico: hombre grandes, fastuosos, a veces atractivos, a veces repugnantes, sacados de una escena de Gogol o de una corte zarista pero en vez de capas negras con interior de terciopelo púrpura, con trajes de Versace, zapatos de 1000 dolares y relojes de 10000. Bajan de modelos Mercedes alemanes que no se encuentran ni en Berlín. Rodeado de reales ayudantes y trémulo séquito de aduladores y guardaespaldas como todo poderoso del planeta tierra, o acompañados de sus señoras a veces arrobadas en abrigos de piel de 40.000 dólares.

Tienen tanto dinero que asustaría saberlo a ciencia cierta. Los hay brutos pero muchos de ellos poseen una cultura apabullante y hablan algún idioma europeo. Son de una forma u otra la famosa “mafia rusa”, la que hace la comidilla de la prensa occidental barata ( y no tan barata). Y sin embargo son gentes de empresa que han debido pasar por mil peligros para mantener su posición en la salvaje competencia del salvaje capitalismo ruso. Hoy pueden estar ricos y mañana muertos: y lo saben. Aunque todo esto ha venido cambiando en los primeros años del siglo XXI. Los rusos por primera vez en decenios pueden viajar libremente al exterior (el comunismo abarcó 3 generaciones por lo cual los rusos actuales no conocen a ningún ruso vivo que hubiese vivido antes del sistema soviético) y a su vez el gobierno de Putin ha logrado un increíble equilibrio, apoyo popular y manejo positivo de la situación y el país dado el complejísimo contexto de Rusia. De hecho y para incomodidad y sorpresa de muchos occidentales ha sido recientemente reelecto. Pero es que en Rusia a los rusos ya les importa poco si tal o cual cosa incomoda a la opinión pública mesurada occidental. Lo que les importa es lo que les importa a ellos.

Los llamados “mafiosos” con bastante simplismo por occidente, tienen cultura y suelen tratar con elegancia al extranjero pues ellos han viajado mucho por negocios y por disfrute y en el fondo admiran mucho a la cultura occidental. Son los nuevos ricos rusos.

De otra parte los años del salvaje Chicago ruso ya se alejaron hace tiempo. Desde el 2000 en adelante cada año ha sido en líneas generales mejor para los rusos, para la estabilidad y el trabajo.

En el 2002 hicieron eclosión los shopings, supermercados barriales y teléfonos celulares. Cualquier ruso posee un celular actualmente. Hasta las abuelas (¨babushkas¨) soviéticas.

 

 

 

21) Tres constantes de la vida en Rusia.

 

La Religión, el Ejército y el Vodka.

 

 

 

 

 

 

22) Salidas nocturnas.

 

“Este festín de carácter general tenía en sí algo de sugestivo. No era una reunión de borrachos que se olvidaban para olvidar sus penas, sino una alegre y desatada francachela. Cada uno que llegaba olvidaba y echaba a un lado todas sus preocupaciones; se burlaba de su pasado y se abandonaba sin cuidado alguno a la libertad y a la compañía de otros holgazanes que, lo mismo que él, no tenían más familia ni vivienda que el inmenso cielo y la eterna alegría de su alma. Esta era la causa de aquella fiesta escandalosa que no hubiera podio nacer de otro manantial”

Nicolai Gogol. “El cosaco Taras Bulba”.

 

 

 

Existen muchas discos en la zona céntrica que reciben tanto rusos de cierto poder adquisitivo como extranjeros.

La seguridad es muy buena. Los rusos aman bailar. Bailan asignándole enorme importancia al baile.

En las discos muchas veces una banda toca en vivo cosa que les agrada mucho. se escucha mucho el rock y el pop ruso que ellos prefieren a cualquier extranjero pero puede uno asombrarse de escuchar a los Gipsy Kings o a cualquier otro sudamericano de moda o europeo.

Las discos más alejadas del centro son menos turísticas y “ricas” pero más rusas y peligrosas. La gente toma mucho y los rusos se pegan y después hablan.

Puede que el visitante no entienda los códigos de lo que está percibiendo.

Lo desconcertará en muchos casos pero se recomienda: la onda Carlitos Way, macho latino puede terminar mal. En las buenas discos no sucederá como en el río de la Plata en donde la mujer está asediada por el complejo machista tan propio de uruguayos y argentinos. Pero no hacerse el listo. Abandonar si es posible todas las conductas típicas de un uruguayo en la noche( agresivo, empujador, conquistador). Hacer lo que haya que hacer con elegancia y sin perder nunca el control.

En Rusia un rugbier rioplatense de megadisco puede pasar bastante vergüenza si pierde el encuadre de situación. Esta gente está acostumbrada a vivir un día y al siguiente no.

Moverse respetuosamente y sin preocupaciones pero no hacer en ningún caso tonterías de borracho de whiskería. Si uno se comporta con respeto puede hacer buenos amigos.

El ruso medio gusta de trabar conversación con un extranjero.

Como en todo país de costumbres muy diferentes a las propias ser sensible y atento a los códigos. Y tener presente que el alcohol es una droga que embrutece cuando se exagera de ella a la gente en el país que fuere.

En Rusia Alcohol + Noche = Problemas de Verdad “garantizados” si se trata en especial de rioplatenses en grupos enormes. Comprender bien la esencia de esto y manejarse en consecuencia. Se puede teniendo en cuenta alguna de estas recomendaciones divertirse y pasar buenos momentos sin problema.

 

 

Las discos y pubs rusas son una cosa bien rara una mezcla de lujo, kitch, oriente, occidente, refinamiento y rudeza entreverados. Solo en Rusia las encontrará así y si se es hábil, sabio e inteligente será un buen recuerdo sacado de un cuento de narraciones extraordinarias.

 

 

23) Visitas recomendadas en Moscú fuera de los city tour.

 

“El Lobo Gris dijo:

Escúchame zarevitch Iván, y recuerda bien lo que te digo. Salta la muralla, y no tengas miedo, que toda la guardia estará durmiendo. En un palacete verás una ventana en la que hay una jaula de oro con el pájaro de fuego. Toma el pájaro y guárdalo en tu seno, pero ten buen cuidado de no tocar la jaula”.

Cuento infantil ruso. “El zarevitch Iván y el Lobo Gris”.

 

 

La ciudad es una ilusión.

La ciudad es la huella de los grupos humanos que se juntaron en determinado lugar por encontrarle conveniente e instintivamente poseedor de unas características determinadas, de una energía determinada, adecuada reconfortante.

Luego lo que vemos es lo que hasta este instante llega fruto de la acumulación de hechos materiales y expresiones constructivas y artísticas.

La ciudad es un continuo espacio-temporal que se percibe en general en un lugar y en un instante.

Sin duda que tiene su particular carga energética y vida propia,pero la ciudad es la agrupación humana que en ella vive. Ella es la depositaria de la ciudad que viene del pasado, la usufructuaria del presente y la generadora de la ciudad del futuro. Es la historia personal del inconsciente colectivo que la habita. Pero eso no es lo más importante que son quienes la habitan en su único paso por este mundo. La ciudad es el continente del verdadero yo colectivo, pero no es ese yo. No lo parece y sin embargo cualquiera lo puede intuir. Por eso también la ciudad se presta a la ilusión. Quien visitó Faktepur Sikri en el Punjab Hindú entenderá que una ciudad no es más que la carcasa o la segregación material o artística de quienes la viven. Lo mismo sucede cuando se contempla algo que fue vivo y ya está sin un soplo vital. Por eso es bueno al viajero tener siempre presente que lo más importante es la gente sin la cual la ciudad se convierte en un fantasmagórico, rojizo, y casi aburrido monumento viejo, que parece montado para escena y luego olvidado. Aunque claro, toda ilusión tiene lo suyo y no es más ni menos real que lo gente y el sentido común dicen que es real. Por eso cada ciudad tiene partes de ella misma que sus habitantes les asignan un especial significado.

Pero pudiera ser que de tanto “recibir” significados estas partes termínenlo teniendo en sí, de verdad y entonces la cosa se invierte y cuando uno las aprecia puede hasta sentir como recibe una oleada de este significado. Cuantas más partes y más cargadas tenga tal o cual ciudad más legendaria será entre los hombres del planeta. Por eso decir París o New York o Pekín o Londres tiene mucha carga….. como también decir Moscú.

El Moscú actual tiene su centro en el Kremlin, el corazón del alma rusa que viene de lo más hondo de su historia, tan increíble como colorido e intacto. Luego el centro de Moscú es herencia de los años de Stalin con sus obras extrañas, monumentales y a su modo asiáticos no carente de atractivo y elegancia. Hacia la gran periferia los mares soviéticos de bloques de viviendas que hoy en día se siguen construyendo con enorme vitalidad. Y desperdigados por estos consecutivos y concéntricos anillos hay lugares de Moscú que son esas referencias vitales de la ciudad y otros desde donde se les puede ver mejor o ver a la ciudad misma y por eso son vitales.

Algunos recomendables: a) La Torre de TV Ostankino ( se precisa llevar pasaporte)

b) el Memorial de la Victoria

c) Exposición BDNJA, exposición permanente de los adelantos ( URSS).

d) Cementerio Novodievich

e) Museo Borodino

f) Kolomenskoye ( monasterio)

g) Academia de Ciencias.

h) Parque de diversiones.

i) Peatonal Rabat y calle Novy Arbat

J) Kremlin.

 

Recorridos recomendables: a) la línea circular (marrón) de estación de metro, bajando en cada una de ellas. Fueron hechas en los años posteriores a la victoria sobre Hitler y despliegan espectacularmente estos motivos.

b) recorrido en el ómnibus N°2, hasta el memorial desde el hotel y vuelta.

Este ómnibus sale del callejón Kitaigorodsky cerca del río al costado del hotel Rossia. Dejarse llevar hasta el arco de triunfo de la avenida Kutuzovskaya y visitar el memorial y/ o museo Borodino (guerra contra Napoleón) así como el gran memorial a la victoria contra la Alemania nazi por la Unión Soviética, el Ejército Rojo y sus países aliados. Luego tomarse el mismo 2 en dirección contraria.

Advertencia: Las grandes avenidas se cruzan por abajo! Hay escaleras y pasajes para ello.

 

 

 

24) Utilización de medios de transporte urbano.

 

Montó el zarevitch Iván a lomos del lobo, y este salió disparado, cruzando como una exhalación los bosques y los lagos…”

“El zarevitch Iván y el Lobo Gris”.

 

 

Metro: es el más común y fácil. Hablar de Moscú en cierto sentido para un extranjero es hablar del metro de Moscú. De hecho un moscovita puede vivir su vida urbana como un topo: trasladándose centenares de kilómetros semanales para aquí y para allá, siempre bajo tierra, apareciendo a la superficie solo en puntos escogidos. Y una vez en la ciudad “de arriba” dar unas vueltas presurosas y dejarse engullir por las cálidas bocas que llevan a esas profundidades. El metro es uno de los pocos servicios públicos quizá cuya particularidad y originalidad en Moscú no ha sido blanco del ejercicio tradicional del periodismo occidental: darle a Rusia, a su gente y a su modo de vida, sea por comunistas, sea por capitalistas salvajes, por bárbaros o por rusos simplemente.

El metro de Moscú es en última instancia un reflejo del modo de ser ruso y de su adaptación a la geografía y al clima.

 

 

La mayor parte del año Rusia está cubierta por un manto de nieve y el frío es inimaginable. Por ello es natural que las estaciones y los halls permitan una vida de relación a cubierto de la dureza del invierno ruso.

Hay también una profunda y abigarrada tendencia al secreto y a lo críptico en Rusia que encuentra expresión inconsciente también en el sistema de metro. Los pasajes de enganche entre estaciones a gran profundidad y los mismos túneles de descenso a ellas son de una similaridad casi literal con los espacios medievales de los monasterios rusos y los corredores visibles y secretos, casi sin ventanas por el frío eterno del exterior, y siempre con superficies curvas por razones constructivas. Compárese la sensación de recorrer los pasillos de la San Basilio con los del metro, salvando la escala.

Lo interesante es que las estaciones del metro de Moscú y sus enganches fueron realizadas en las últimas 7 décadas del siglo XX en diferentes períodos de la arquitectura soviética y sin embargo en todas ellas( las más de 160 que hay en Moscú, contando las más recientes del año 2003) se respira ese aire casi religioso, críptico y prohibido de los interiores de las antiguas iglesias y catedrales rusas.

 

 

En el metro la gente se desplaza en un silencio casi religioso también y uno puede experimentar como los rusos son una raza gregaria que gusta del calor que produce la cercanía con otro semejante, producto casi seguramente de siglos de vivir en estepas tan hostiles y rudas.

Uno no debe molestarse porque le rocen o lo empujen o le toquen la espalda con otra espalda o el costado de un brazo con otro brazo.

El empujón no tiene el mismo significado que en Uruguay, lo mismo el contacto físico.

Un leve empujón en un ómnibus de Montevideo puede hacer aflorar toda la agresividad que estaba casi esperando a hacer erupción, lo mismo un simple contacto puede hacer sentir muy nervioso a un rioplatense.

Fijarse como se relacionan corporalmente dos rusos comunes que van charlando amigablemente en un metro, de la edad y el sexo que sea. Observar también como se relacionan corporalmente las madres con sus hijos y se comprenderá a que se hace referencia.

Por eso es un poco simplista decir que los rusos son “fríos”. Claro que en un sentido pueden resultarnos inamovibles e inaccesibles como las nieves eternas pero en otro quizás nosotros seamos mucho más fríos y cínicos.

 

 

Al metro se accede por escaleras en la calle en la que puede verse una columna con la letra”M” en rojo. Se compra una tarjeta en las casillas a los efectos. Tener en cuenta que todo se mueve rápido por la cantidad de gente, por eso ir en lo posible con el dinero más o menos justo. Las señoras de las casillas de venta de tarjetas de metro están ya condicionadas a que la transacción no dure más de 5’’ sin intercambiar incluso ni una palabra. Por eso no plantarse en la casilla como caído de otro planeta y dispuesto a estar 1 hora departiendo amigablemente con la vendedora. Ella no lo va a entender y la masa de rusos que está haciendo cola detrás nuestro, apurada por sus asuntos nos puede pasar por arriba. Lo recomendable si se va a estar 5 días en Moscú es sacarse una o dos tarjetas de ocho viajes cada una y listo.

 

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La tarjeta se introduce en la máquina en una ranura al efecto. Sale rápido por otra en la parte superior de la máquina. La luz que estaba en rojo se pone en amarillo o verde.

Uno saca la tarjeta y pasa rápido. si se intenta pasar sin tarjeta o se pone una vieja o la luz no cambia al intentar cruzar las dos máquinas bajan dos brazos bruscamente deteniéndole a uno la entrada. En la escalinata móvil de descenso o ascenso colocarse sobre el lado derecho. Si se va en grupo también, colocarse en fila manteniendo la derecha pues el lado izquierdo se deja libre para quien va apurado. Se puede ver bajar volando aun ruso por el lado izquierdo. No es costumbre para un ruso encontrarse con un apelmazamiento de turistas distraídos. Y por no ser costumbre puede ser que siga expreso para abajo.¡ reflexionar bien sobre esto!.

 

 

En el metro no conviene pasearse como un turista clásico, ingenuote y medio ido mirando las bellas decoraciones de las cúpulas con la cámara colgada del cuello al estilo turista japonés. Ver y disfrutar todo pero como decirlo con cierta ligereza de espíritu y estado de disposición plena de recursos y reflejos.

Por lo mismo cuando se abren las puertas del tren en el andén calcular bien y colocarse a un lado: saldrá una horda cosaca que por donde pase no volverá a crecer jamás el pasto. Por tanto estar a la vera del camino. Una vez la horda se disipe escurrirse con la mayor velocidad posible al interior del vagón olvidando toda imagen y pose de las que uno acostumbra mantener en el Río de la Plata. En Rusia hay que dejar al cuerpo el comando en muchos casos, uno es este. Mas ridículo puede ser quedarse apretado por el imprevisto portazo y tener que dar saltitos con el tren en marcha ¡ y gritar para que lo paren!. Al descender lo mismo. Cuando el tren se va acercando a una nueva estación uno escucha una voz que dice algo así: “ sliedushie stanze: Dináma” (próxima estación : Dinamo). Entonces ir arrimándose a una puerta para desembarcar bien rápido.

Al tomar un tren de metro pasará algo así: uno se para en el andén. Casi como a pedido soplará un viento desde el fondo del túnel y se sentirá un temblor creciente. En un instante aparece el monstruo y se detiene. Se abren las puertas, baja la gente y una voz dice por el micrófono:”Ashtaroshna, dvieri, zakrivaiet. Sliedushie stanze Kúrskaia” ( cuidado, las puertas se van a cerrar. La próxima estación es la de KURSK). Entonces escurrirse para adentro como un espectro, sin pensar en nada ni nadie más. Así funciona.

 

Para esperar y entrar posicionarse en la zona indicada dejando la salida libre. Apenas pasen los últimos escabullirse como si nos viniera persiguiendo un león. Nunca ponerse clavado de frente a la puerta: se molestará mucho a todo el mundo y a uno mismo.

 

 

Ómnibus: existen ómnibus comunes y trolleybuses. Paran ambos en todas las paradas. no hay que pararlos con el brazo pues el chofer creerá que uno esta loco.

Los boletitos se compran en los kioscos de la calle o al conductor. Son muy baratos. En caso de comprarlo al conductor hay que ir a la cabina y pagarlo con dinero chico (pero antes de que arranque). El conductor no puede vender los boletos con el coche en marcha: no en todo los rusos son más baratos que nosotros los occidentales. Si no se sacó boleto se debe esperar a la próxima parada y comprárselo allí. El problema es que pueden subir unos inspectores (van de particular), personajes en general desagradables y cobrarle a uno una multa si no se tiene el boletito marcado.

Una vez que se tiene el boleto se debe marcar en unos aparatitos entre las ventanas: se coloca el boleto y se presiona una perforadora.

¡Nunca son la misma cantidad de agujeros! Por eso usar el boleto sino una vez.

En todo caso la multa no es cara pero los tipos son asquerosos. Así que si viene uno de particular, algo desaliñado y con cara de pesado le hace algún gesto a uno es que le está pidiendo el boleto. Se le enseña y listo. En una palabra es un poco incomodo viajar en ómnibus como en casi todos los países a uno desconocido y máxime de idioma tan diferente al propio.

La gran ventaja de viajar en buses comunes es que son magníficos city tours no ortodoxos en los que se verán partes extrañas de la ciudad sacando el pálpito de esta de otro modo.

Taxis: el asunto taxis es algo de película. Los taxis amarillos son los estatales. Pero existen otros particulares y cualquier auto de cualquier ruso se convierte en taxi con solo pararte en el cordón y levantar un poco el brazo. Desde los autos soviéticos y en absolutamente toda Rusia es un método muy común. El auto para si lo desea, el peatón le dice a donde va, el otro le sugiere un precio y si hay acuerdo arriba!

El chiste es que un taxista regular hace exactamente el mismo procedimiento: parará si quiere, nos llevará si gusta de nuestra cara y nos sugerirá el precio que quiera. Lo tomas o lo dejas.

Siendo extranjero en Rusia indefectiblemente recibirás un precio más caro que siendo local, para muchas cosas no solo taxi. Aún hablando ruso, un poco de acento y zácate! Aún así no sentirse irritado por ello: simplemente evaluar si el precio le resulta razonable y cerciorarse de que se entendieron sin margen de dudas sobre el precio convenido y el lugar a ir. El taxi es el medio recomendado si uno se pierde. En todo caso siempre va a ser más barato que en cualquier otro país de Europa occidental.

Tener en cuenta que el metro cierra a la 1 de la noche para cualquier salida nocturna y las distancias de las ciudades rusas engañan.

No es broma: cuatro estaciones de metro caminando pueden ser algo imprevisto.

No dudar: si uno comienza a sentirse perdido e incómodo no dejar evolucionar más la situación. A mayor tiempo más cansancio, nervios y posibilidad de error: buscar un taxi decirle hotel Rossía, ver que no cobre un disparate y volverse!

En el arte de viajar por países extraños, de idioma muy diferente, se debe reaccionar con un estado de ánimo muy similar al de nadador o de marinero en el mar: uno debe darse cuenta casi enseguida que la situación se está saliendo de control para no rebasar la línea de no retorno.

Se sabe que la mayoría de los naufragios y ahogados no se percatan de ello hasta que ya está todo dicho tener presente esto a la escala de un turista y se evitarán incomodidades y grandes gastos. Una distancia media en Moscú se le puede cobrar a un extranjero de 10 a 20 U$S en un taxi. Aunque resulte caro tenerlo como recurso.

Los taxis no pueden llevan más de 4 personas aunque se puede hablar. Si no acepta no insistir pues a el lo pueden multar y esta plagado de “zorros siberianos”.

 

 

 

25) El día de partida de Moscú.

 

“Lo pesado es la raíz de lo ligero.

La calma somete a lo agitado.

Así el sabio cuando viaja

No se aleja de la caravana”.

Lao Tse. “Tao Te King”.

 

 

Se toma el desayuno. Dejar todo pronto si se hace un paseo pues a las 12 se realiza el check-out. Como en San Petersburgo se asignarán unas cuatro piezas que serán utilizadas para concentrar el equipaje hasta la hora de la partida de la estación de ferrocarril. Tener presente recomendaciones de la partida de San Petersburgo a Moscú.

El tren sale cerca de medianoche de la estación de Leningrado “ Leningradski vaksal”

El grupo será trasladado en ómnibus.

Lo más importante a recordar: estar absolutamente conciente de lo físicamente dificultoso de tal movimiento de gente en estaciones tan concurridas como las rusas.

Estar bien despejado y alerta con una actitud activa. Si bien el grupo será guiado en estos pasos es decisoria la actitud de cada uno de los viajeros.

Estar calmo y distendido y ala vez alerta y despierto. Es por otra parte el mejor estado de ánimo para disfrutar al detalle la situación que se supone “es” el viaje.

Comprender que los traslados “ son el viaje”, no tomarlos como una mal necesario para llegar a alguna parte.

Se puede vivir tan intensamente el recorrido como el destino.

Además si se depositan todas las expectativas en los destinos siempre habrá uno siguiente y cuando se quiere uno acordar el viaje es un sueño que se va perdiendo cada vez más en la memoria, una vez en Uruguay.

El viaje es lo que te pasa a cada paso mientras tú estás haciendo planes, como dijo John Lennon hablando de la vida.

Se recomienda comparar alguna comida ligera y no muy incómoda para desayunar al otro día en movimiento.

 

A penas llegue el tren a San Petersburgo con las luces de la madrugada se baja de él con el mismo cuidado y fluidez recomendada para el primer viaje en tren y se abordaran los autobuses que nos trajeron desde Helsinski y que nos estarán esperando en la playa de estacionamiento. Es imposible saber de antemano donde estarán ubicados los ómnibus en la estación. La estación es inmensa y en pleno centro de San Petersburgo y su salida principal da a la Nevsky por lo que es muy azaroso para los choferes donde estacionar los buses. No dependerá de ellos sino de los policías de tránsito que los enloquecerán. Por otra parte a primeras horas de la mañana el tránsito en pesadísimo.

Por eso no irritarse si lleva cierto tiempo esta operación. es seguro que requerirá cierta capacidad de improvisación en el lugar para lo cual estarán quienes saben como hacerlo.

Habrá que caminar bastante por dentro de la estación y hasta los ómnibus.

Luego viene el acomodamiento de equipaje en las bodegas de los ómnibus y luego el chequeo final una vez todo el mundo arriba.

Quizá este sea el punto más delicado de toda la excursión: implica un cambio directo tren ómnibus y uno estará recién despierto de la noche en tren.

Una vez la gente en los ómnibus se parte hacia Helsinski. Quedan nuevamente los trámites aduaneros. En general estos son un poco más rápidos que a la entrada excepto que a los aduaneros se les da por revisar. Para tal eventualidad se pide la mayor sabiduría. Si deciden revisar están en su absoluto derecho pues para eso están.

Poco antes de llegar a la frontera y poco después de la última ciudad rusa, a saber Vyborg los ómnibus se detendrán en un puesto carretero a pocos kilómetros de la aduana de frontera. Subirán a cada ómnibus uno o dos soldados muy jóvenes e irán pidiendo el pasaporte a cada uno de los pasajeros y comprobando nuestra identidad.

No sellan nada. Una vez que baje el soldado el ómnibus sigue camino para lo cual llega a la frontera donde se hicieron los trámites de ingreso a Rusia.

 

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26) Frontera de salida a Finlandia.

 

“Cuando la espera es verdadera tiene un éxito magnífico: si eres auténtico y perseverante tendrás ventura. Es ventajoso atravesar grandes ríos”.

“I´Ching”. El libro del Cambio.

 

Como se explicó, antes de llegar a la aduana propiamente los ómnibus se detendrán unos km antes para recibir un primer control de pasaporte e identidad por parte de uno o dos soldados fronterizos que suben a la vehículo a los efectos. Se continúa hasta la aduana y los ómnibus se detienen. El proceso es el inverso al de entrada. Depende mucho de la disposición que presenten los aduaneros la velocidad de pasaje por el trámite.

Lo que más puede obstaculizar es la revisión de equipaje. Si se revisa o no lo deciden ellos. O mejor dicho, revisar el equipaje es la función de ellos. Puede suceder sí, que según un conjunto de variables que el responsable tratará de manejar adecuadamente los funcionarios aduaneros no revisen. Puede suceder que no lo hagan con 3 ómnibus y se le ocurra revisar el 4°. En ninguna aduana terrestre o área del mundo hay lógica en el sistema de revisión, la imprevisibilidad del sistema es lo que lo hace efectivo. Si fuera absolutamente previsible sería también transgredible. Tener en cuenta esto.

La fórmula recomendada es así. A mayor complicación e imprevistos mayor y más profunda serenidad y adaptación a la situación, si lo que se quiere es pasar del modo más rápido y mejor posible.

Ante un imprevisto o complicación aduanera hay dos reacciones que generan dos caminos posibles: considerar que lo más importante es tener razón y demostrar al infeliz que nos importuna en nuestro paso por el mundo que el carece de todo de razón, de compresión, de elegancia, de todo. Mientras por el contrario uno, que es el turista es quien forzosamente siempre tiene razón en el contenido y en la forma, dando a entender que uno llegará al escándalo. La otra opción es fijar la atención interna no tanto en la “razón” o la “sin razón” sino en la realidad concreta dada desde una actitud abierta y plena de recursos para solucionarla del modo más rápido y menos conflictivo posible.

Estás consideraciones si se las mira más de cerca sirven para un sin número de situaciones que se les presentan a un viajero en cualquier país que sea y en cualquier viaje que sea.

Si no hay revisión lo que resta es presentar la declaración de aduana de salida

(que se llena en el momento a los efectos) junto con la declaración de aduana que se llenó al entrar a Rusia y que se guardó casi como un salvoconducto. El funcionario observará que la cifra de dinero declarada al salir sea igual o menor que la declarada al entrar, sella la declaración y se queda con las dos.

Si uno comete el error de declarar más dinero al salir que al entrar y de hecho lo posee, el funcionario le puede exigir que muestre su dinero y se le retiene el excedente declarado pues nada demuestra que no haya sido generado por una transacción ilegal dentro del territorio ruso. Para evitar esto es que existe este sistema que a nosotros nos parecerá muy extraordinario e incomprensible.

 

 

Después se debe presentar el pasaporte en las casillas de salida junto con la visa.

El funcionario se queda con la visa (a la cual ya le fue arrancada una hojita al momento de entrar a Rusia) y coloca otro sellito en el pasaporte como lo hizo al entrar a Rusia el extranjero.

Realizado este trámite ya se está fuera de Rusia legalmente.

¡Otra vez nuestra querida civilización cristiana de occidente! ¡Nuevamente la civilización!

¡Al fin las carpas de nuevo!

Ahora se espera del otro lado, en paz, sin hacer ningún invento, a que el ómnibus pase el trámite. Los ómnibus sí son revisados aún en el caso que no se revise el equipaje. Se revisa que cumpla determinados requisitos y a los choferes. Pero eso es asunto de ellos.

Cuando el ómnibus pasa queda recorrer el territorio “de nadie” hasta la aduana finlandesa (Tulli –en finlandés-) en el puesto de Vaalima. En este punto hay cierto grado de improviso pues si bien el ideal es que los ómnibus esperen a que pasen el control aduanero hasta el último de ellos y luego, seguir hasta la aduana finlandesa, lo más probable y seguro es que por razones de seguridad ( que además es la norma que debe cumplir el funcionario), el ómnibus cuyos pasajeros hayan completado los trámites de salida de Rusia deben circular sin esperar a los otros. El responsable se quedará en la aduana hasta que complete el trámite sin ningún inconveniente el último integrante del grupo. Los ómnibus que van completando el trámite, en caso que se les exija arrancarán a la aduana finlandesa. Allí podrán comenzar el trámite o deberán esperar a que lleguen los demás según lo decidan las autoridades finlandesas.

Si se obliga en las dos fronteras a seguir circulando los ómnibus, estos se dirigirán al parador ubicado enseguida de la aduana finlandesa, ya dentro de Finlandia.

Ahí se puede descansar y comer algo mientras se espera a los demás ómnibus.

Se pide comprensión en este punto: los del primer ómnibus lógicamente tendrán tiempo para comer o ir al baño o lo que sea en el parador y a la vez pueden tener que tener más paciencia esperando al resto de los compañeros. Ala vez el último ómnibus que llegue querrá por lo menos lavarse la cara en el baño por lo que se pide a los que llegaron 1° que no se molesten.

Son muchos ómnibus y se debe mantener un equilibrio en todo momento que es bastante delicado, entre 1° y últimos en todos los puntos críticos.

Si algún ómnibus se demora es que se ha demorado por alguna razón en los trámites de frontera, no molestarse por ello.

Otra advertencia: el responsable debe supervisar todo el desplazamiento en general durante la operación de trámites fronterizos.

El ideal es que el pueda estar atendiendo cualquier inconveniente tanto del 1° ómnibus como del último pero esto lo podrá hacer dependiendo solamente de que los soldados hagan una increíble excepción y le permita quedarse desde el 1° hasta el último.

Si los soldados se atienen a la regla el responsable no podrá atender particularidades del primer grupo y a la vez salir con el último, pues no es posible ir para atrás y para adelante a discreción en los diferentes puntos de trámite de frontera. La frontera es un sistema de control UNIDIRECCIONAL, o se entra o se sale.

En tal caso el responsable se quedará con el último ómnibus si le permiten cambiarse del primero en que venía. Sino cada ómnibus realizará su paso normalmente tomándose como punto de reunión el parador. El problema se origina en que en el caso de llegar a la aduana y comenzar el trámite conviene que el responsable entre con el 1° ómnibus pero a su vez conviene que salga con el último. Legalmente esto es imposible en la frontera rusa pues cada persona debe ir en un solo ómnibus.

En cualquier caso lo importante es que las autoridades saben perfectamente que todos los ómnibus pertenecen a un solo grupo. El responsable presentará cartas y documentos que todos los años han ayudado y mucho. Y de ahí para adelante todo dependerá de la buena voluntad de los aduaneros y de la capacidad de creación que despliegue el responsable. Pasará todo el mundo pues todo estará en regla. Lo que se debe estar es absolutamente preparado y conciente de que es una aduana pesada en la cual se puede sin ninguna razón extraordinaria demorar muchas horas.

Comprender que aún en el caso óptimo de que los soldados se muestren maravillosamente colaboradores con el responsable, física y materialmente el trámite no puede ser menor a 4 horas( si está bien impreso 4 horas) pues las visas son individuales y así está establecido el sistema aduanero ruso finlandés en los puestos fronterizos de Torfianovka y Vaalima respectivamente. Por tanto se pide reflexionar bien sobre esto aceptarlo como un hecho dado( tan dado como que si se va a Rusia se verá rusos).

Si se encara la etapa en esta actitud como algo inherente al viaje, no como un inportunamiento personal de parte de fuerzas que solo quieren molestarnos-porque no es en absoluto así- entonces paradójicamente todo será más fácil y se puede con una pizca de elegancia y humor disfrutar a su modo el día¡ el día algo fuera de lo común!.

Recordar o saber que cuando uno este ya definitivamente en Uruguay, en su ciudad, en su casa y el viaje se adentre irremediablemente en la memoria y la historia personal, incluso el día del famoso paso de frontera ruso-finés será recordado hasta con cierto dejo de nostalgia y formará parte de la tremenda y exclusiva experiencia particular adquirida y que quedará asimilada a lo que uno llegará a ser en el futuro.

Quizá ahí radica la experiencia de viajar con todos sus matices.

 

 

 

27) Partida hacia el camping Rastila.

 

“Retiren el pie del acelerador ¡la vuelta ha finalizado!”

(“8”. Parque Rodó).

 

 

 

“-¡Ea, despidámonos, yo no puedo ir más allá!

El zarevitch Iván hecho pie a tierra, hizo tres profundas reverencias al Lobo Gris y le dio las gracias con mucho respeto. El Lobo Gris le dijo:

-No te despidas de mí para siempre…que no sabes cuando podré volver a serte útil!”

“El zarevitch Iván y el Lobo Gris”.

 

 

Una vez reunidos a todos los ómnibus en el parador azul, ya en Finlandia se partirá hacia el camping.

¡Ha concluido la excursión!.

Que siempre quede como un grato recuerdo y contribuya en mucho por todo lo visto y vivido en acrecentar nuestra experiencia como profesionales y como personas.

Gracias por haber compartido estos días un poco extraordinarios por las carreteras vías y ciudades rusas.

SUERTE y DAS VIDANIA!.

 

 

 

 

 

Recomendaciones finales:

 

“Cuando viereis como son las cosas en realidad…no dejaréis de decir una y otra vez: -Desde luego, esto no es como pensábamos que era”.

-Rumi. Poeta sufí.

 

A la hora de visitar un país, y máxime si se trata de uno lejano, extraño y ajeno se debería estar plenamente alerta del tableteo ametrallador de juicios internos. El que se ocupa en juzgar se pierde el disfrutar. ¡Excepto que sea juez!.

Entonces si no se es juez de vocación lo que la experiencia en el arte de viajar recomienda desde el mismo Marco Polo es: cuando visites un país extraño hazlo con los ojos distendidos, curiosos y brillantes de un niño. Con ese resplandor brillante y mágico que tenían los juguetes en la mañana del 6 de enero de nuestra niñez. Si se observa y siente todo sin juzgar, sin sentirse superiores en esto o inferiores en aquello, entonces las ciudades y los países y sus gentes que son lo principal tienen mucho para decirnos y enseñarnos. No todo nos puede gustar de un país extraño pero incluso las cosas que nos produzcan rechazo y nos abrumen nos pueden hacer expandir interiormente.

Dejar pasar como el viento a todo tipo de generalizaciones como: “todos…”, “nunca…”, “ninguno…” ; “siempre”… pues conducen a generalizaciones a veces peligrosas.

El secreto para que un pueblo y un país nos brinden lo mejor de sí quizá sea parecido a lo que quiso decir un monje zen cuando un erudito consagrado le pregunto como alcanzar la sabiduría y la verdad de las cosas. Mientras el maestro se disponía a servir el té el erudito expectante por la respuesta que podría darle y el nivel adecuado o no de ella miraba al maestro. Este detuvo la tetera en el instante preciso en que iba a servir el té. Levanto los ojos aún inclinado e inmóvil, miró al erudito y le dijo:

“-Si no vacías tu taza, ¿cómo podré invitarte de mi té?-» 

 

Este manual fue realizado en 1999 . Montevideo.

Segunda edición y corrección en 2000. Moscú.

Tercera edición y corrección 2002. Helsinki.

Cuarta edición y corrección 2004. MéxicoDF.

 

El texto y las fotografías tienen los derechos reservados.

 

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Autor del texto y de las fotos.

Marcel Blanchard.

En la fotografía con dos soldados siberianos en el mes de Julio de 1994. Rusia.